La instancia celebró la graduación de 258 estudiantes de licenciatura en derecho. El invitado de honor fue Cristián Glenz, director ejecutivo de Pequeño Cottolengo, quien comentó cómo puso sus conocimientos al servicio de la sensibilización y humanización de la sociedad. Durante la tarde se realizó la ceremonia de graduación de postgrado.
Con un Salón Fresno colmado de alumnos, profesores, funcionarios, familiares y amigos, se desarrolló el pasado 30 de noviembre, en el Centro de Extensión UC, una nueva ceremonia de graduación Derecho UC. Este 2023 fueron 258 los alumnos que participaron de esta instancia en donde se les entregó su diploma de licenciados en derecho.
La ceremonia fue presidida por la secretaria general de la UC, Cristina Fernández, el decano de la Facultad de Derecho, Gabriel Bocksang, la vicedecana, Carmen Elena Domínguez, el secretario académico, Cristián Villalonga y el director de Escuela, Cristóbal Izquierdo, y contó con la participación del invitado de honor, Cristián Glenz, director ejecutivo del Pequeño Cottolengo, fundación que acoge a cerca de 300 niños y adultos con discapacidad intelectual severa.
El solemne acto comenzó con la tradicional invocación a cargo del padre Francisco Javier Astaburuaga, para luego dar paso al discurso del decano Bocksang, quien comenzó felicitando a los graduados y a sus familias por la obtención del grado académico. “Esta ceremonia es la culminación de un gran esfuerzo que ha requerido de perseverancia, años de estudio, trabajo y mucho cariño por lo que han hecho estos años y por parte de todos sus seres queridos”.
Miren hacia adelante, invitó el Decano, “hacia lo que viene en el futuro de sus vidas ahora que ya están licenciados. La variedad de trayectorias será muy amplia. Pero más allá del camino que elijan, no olviden dotar de sentido al grado académico que hoy reciben”.
Bocksang también reflexionó sobre el verdadero rol del abogado en la sociedad, al que definió como “un cooperador con la determinación de lo justo, facilitando el hallazgo y desarrollo de soluciones que sirvan en justicia al bien común (…) El derecho existe como realidad de paz, como realidad de bien: de allí su nobleza y la grandeza de su ámbito”.
Finalmente, hizo un llamado a los alumnos a ofrecer a la humildad un lugar central en sus vidas y a no perder el trabajo de las virtudes, lo que permitirá el restablecimiento del paradigma de la justicia como componente fundamental de la ética. “No tengan miedo a asumir responsabilidades profesionales o personales, ni a imaginar grandes proyectos, ni a abrir su corazón u ofrecer su trabajo a otras personas. Que su trabajo futuro, como cooperadores del derecho y la justicia, pueda brindar buenos frutos, especialmente para los más necesitados”.
El invitado de Honor:
Tras el discurso del Decano tomó la palabra el invitado de honor, el ingeniero Cristián Glenz, quien comenzó sumándose a las palabras de felicitaciones para los graduados, instándolos a buscar siempre el propósito o la misión de sus vidas. “Mi invitación es que hoy día ustedes, que van a empezar una carrera, no posterguen la posibilidad de ayudar. Nunca olviden, y no lo dejen para el final de sus vidas, hacer algo más, algo más transcendental por y para otros”.
Luego relató cómo llegó a liderar el Pequeño Cottolengo, narrando que él siempre hizo lo que en el mundo del montañismo se conoce como “la ruta lógica”. “Estudié ingeniería, después trabajé en una multinacional, estudié afuera de Chile y a los 33 o 34 años ya era gerente general. A los 45 años, comentó, entré en una crisis ya que notaba que a las empresas faltaba humanización. “Las empresas son un mundo muy competitivo y muchas veces los más sensibles van quedando atrás (…) y justamente eso es Pequeño Cottolengo, hacerse cargo de esas personas olvidadas por una discapacidad”.
“El mayor dolor hoy es la fragilidad social”, continuó, “y eso es lo que uno ve en esta fundación. Y lo más relevante”, agregó, “es que trabajando con esta gente uno descubre que ellos también tienen una misión. La misión de humanizar y sensibilizar”.
“En Cottolengo”, continuó, “he aprendido dos cosas muy importantes. Uno, es que, a pesar de las discapacidades, estas personas “frágiles” a nuestros ojos son mucho más felices que nosotros, los “sanos”. Dos, el hecho de que ellos fallezcan muy seguido -en Cottolengo perdemos casi uno por mes- nos hace dar cuenta de esta fragilidad que todos tenemos y esa realidad nos invita a estar preparado y no dejar que el mundo no los tome por sorpresa”.
Finalizó su discurso invitando a los nuevos graduados a “buscar el brillo en nuestros propios ojos. No esperen a que la vida los golpee para despertar y reaccionar. La vida es demasiado fascinante para no aprovecharla y dar lo mejor de nosotros. No gastemos tiempo y busquemos siempre nuestra misión de vida”.
Tras la toma del juramento UC, a cargo de la secretaria general de la Universidad, se procedió a la entrega de los diplomas de Licenciatura en Derecho de la UC de manos del decano Bocksang; y, tras ello, con el himno de la Universidad de fondo, se dio por finalizada la ceremonia de graduación de la Facultad de Derecho 2023.
Graduación de postgrado Derecho UC
Ese mismo día, en el mismo salón y por la tarde, se realizó la ceremonia de graduación de estudiantes del doctorado y del Magíster en Derecho, LLM UC. La instancia, en la cual se graduaron 142 nuevos licenciados del magíster y dos doctores en Derecho, contó con el discurso del invitado de honor y profesor de la Facultad Miguel Ángel Fernández.
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