El Mercurio

Sebastian Soto 158x158 2019

Debate surge tras decisión de vetar ley de servicios básicos y el Servicio de la Niñez, y eventualmente el límite a la reelección.
Con distintos grados de intensidad según el proyecto en cuestión, dirigentes de oposición rechazaron ayer la decisión de La Moneda de enviar un veto presidencial a dos proyectos.

La iniciativa que impide el corte de los servicios básicos por no pago durante la pandemia —tildada de inconstitucional por el Ejecutivo por afectar el derecho de propiedad—, y la que crea el Servicio de Protección de la Niñez y la Adolescencia, donde en el Gobierno ven con inquietud una disposición ingresada por la oposición que condiciona su entrada en vigencia a la publicación de la Ley de Garantías de la Niñez y Adolescencia.

Ambos recursos se encuentran en redacción, y a ellos se suma la opción de que La Moneda envíe un veto a la reforma de límite a la reelección, solicitado desde la UDI y RN para exceptuar por una vez del impedimento a repostular a los alcaldes (ver nota relacionada).

En la oposición apuntaron ayer, así, a que aun cuando el veto es una facultad que el mandatario, en esta administración su uso se habría vuelto 'reiterativo', recordando la controversia en 2018 por su utilización en el debate del sueldo mínimo, o más recientemente en el Ingreso Familiar de Emergencia. Para varios dirigentes, ello dificultaría las relaciones con el Congreso y la oposición, abriendo un flanco adicional al surgido con la propuesta del Presidente Piñera para modificar el sistema de revisión de inadmisibilidades.

'La intención del Presidente es dilatar la entrada en vigencia de proyectos, lo que es dramático en servicios básicos, donde hay una insensibilidad con las familias. Los vetos reiterados son señal de debilidad de un gobierno que no es capaz de ordenar a sus propias bancadas', señaló el líder PS, Álvaro Elizalde. Más duro fue el senador PPD Felipe Harboe: 'El ejercicio reiterado del veto presidencial denota su incapacidad política para llegar a acuerdos y su nula voluntad de respetar las decisiones de mayoría. Daña la democracia'.

Por su parte, la bancada DC acordó 'rechazar los intentos de alterar a través de resquicios la decisión soberana del Congreso, menoscabándola. Esta conducta es peligrosa', según indicaron los diputados Gabriel Silber y Daniel Verdessi, agregando que rechazarán los tres vetos; mientras que la jefa de los senadores del partido, Ximena Rincón, indicó: 'No es buena señal para la institucionalidad y democracia'. La crítica también provino del Frente Amplio, donde el diputado RD Giorgio Jackson cuestionó los vetos a proyectos 'democráticamente aprobados por el Congreso'. 'El Presidente debe controlar sus arranques autoritarios', añadió la presidenta de RD, Catalina Pérez.

Una hipótesis que ha surgido en Chile Vamos respecto del veto al límite a la reelección es que la excepción para alcaldes podría lograrse con 1/3 de los votos (ver dato clave), opción que fue rechazada por el diputado Pepe Auth (ind. DC), quien emplazó al mandatario a 'respetar la mayoría' y no 'cambiar con un tercio' la norma, pues 'se debe a todo un país, no a sus partidos'. 'Un veto para salvar a alcaldes sería gravísimo desde el punto de vista de la democracia, al alterar una gran mayoría en el Congreso', agregó Felipe Harboe.

En el Senado, algunos parlamentarios de oposición estaban disponibles a una excepción para los ediles, aunque plantean que el 'Gobierno llegó tarde', según dijo Rincón.

De hecho, en la Cámara, en contraste, las bancadas opositoras desde la DC al Frente Amplio rechazaron un veto para excluir a los alcaldes.
 
Los tipos de observaciones y su tramitación

Sebastián Soto, constitucionalista y académico de Derecho UC, expone los tipos de veto que existen: 'Hay tres tipos de veto, el supresivo, que elimina una parte del proyecto de ley; el aditivo, que agrega un artículo o capítulo, y el sustitutivo, que reemplaza una frase o artículo del proyecto'.

Son herramientas que no admiten discusión ni modificación. Si las dos cámaras aprueban las observaciones, el proyecto se transforma en ley y se devuelve al Presidente para su promulgación. Pero si las dos cámaras desecharan todas o algunas de las observaciones e insistieran por los 2/3 de sus miembros presentes en la totalidad o parte del proyecto aprobado por ellos, se devolverá al Presidente para la promulgación del texto insistido. Es decir, cuando ocurre eso, prima la voluntad del Congreso y el Presidente debe promulgar el texto originalmente despachado por el Parlamento.

También podría ser que una o las dos cámaras desechen un veto, pero no logran el quorum para insistir; en tal caso no hay ley en los puntos que fueron objeto del veto. Eso significa que se elimina esa parte.