El Mercurio

Maria Elena Santibanez 158x158

Una hora estuvo reunido el presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, con los familiares de los ocho formalizados por asociación ilícita en el caso "Operación Huracán".

La audiencia fue solicitada a Dolmestch antes del 19 de octubre, cuando se dio a conocer el fallo de la Segunda Sala de la Corte Suprema que acogió el recurso de amparo y dejó en libertad al líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul; a su hijo Ernesto, de 21 años, y a David Cid, además de Jaime Huenchullán, Rodrigo Huenchullán, Fidel Tranamil, Martín Curiche y Claudio Leiva.

El magistrado no dio declaraciones tras el encuentro.

A la salida, los familiares confirmaron que le plantearon su inquietud por lo que ellos creen un procedimiento judicial irregular, violencia excesiva de policías y abuso de poder del Ministerio Público.

Ilwen Hernández, esposa del machi Fidel Tranamil, dijo a la salida que pudieron plantear su reparo a "los vicios de un procedimiento basado en un montaje policial con fines políticos basándose solo en la lucha ideológica de la causa mapuche y el discurso de recuperación de tierras. Aquí no todos han mantenido un discurso político; algunos son académicos que han sufrido el atropello por parte de la policía".

La mujer, además, denunció que la operación "fue un montaje para deslegitimar la causa mapuche", y de ello culpó también al subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.

Este último dijo al ser consultado sobre el tema: "Yo no hago comentarios sobre personas que están imputadas en un juicio, y tampoco de sus familiares".

Mientras que Pamela Pesoa, pareja de Llaitul, aseguró que además entregaron a Dolmestch documentos con antecedentes obtenidos de la carpeta investigativa y que, a su juicio, demostrarían que la fiscalía se hizo cargo de un caso sin mayor sustento y que fue elaborado por la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).

"El Ministerio Público se hizo cargo de una investigación que no era propia, sino que era de la ANI, y hoy están pagando el precio de un trabajo mal hecho. Nosotros no vamos a bajar los brazos. Falta todavía que venga todo el proceso de investigación, pero estamos seguros de que no van a aparecer nuevos antecedentes", dijo.

"Yo no tengo problema con reunirme con nadie"

Aunque el presidente de la Corte Suprema no se refirió ayer al tema, en la víspera había asegurado a "El Mercurio": "Yo no tengo problema con reunirme con nadie", consultado sobre una supuesta incompatibilidad.

Según expresaron al interior del Poder Judicial, no tendría inhabilidad, porque en su calidad de presidente no le tocará conocer ningún recurso. Además, se explicó, no es la primera vez que se reúnen con familiares de otras causas, como las de violaciones a los derechos humanos.

Para María Elena Santibáñez, profesora de derecho penal y de la Clínica Jurídica UC, "no es apropiado que los jueces que van a conocer de un juicio se reúnan con los intervinientes. Afecta la imparcialidad, por supuesto, en la medida en que vayan a conocer el caso. Ahora, el presidente de la Corte Suprema generalmente no integra sala; en ese sentido no habría problema, pero si le tocase pronunciarse, tendría que inhabilitarse. Lo mismo los jueces: ellos no pueden ventilar causas que tienen que ser falladas por ellos, porque afecta la imparcialidad".

Mientras que Cristián Riego, académico de la Facultad de Derecho de la U. Diego Portales, dijo: "La tendencia debiera ir a que nadie que tenga causas pendientes puede ser recibido por una autoridad judicial, a menos que sea por la formalidad propia del proceso (...) Esto de ir a hablar con la Corte Suprema para manifestarle la preocupación es una costumbre que creo debiera ir siendo abandonada (...) Ir a ver al presidente de la Corte más bien puede contribuir a dar una idea de una presión, que creo que en la práctica no produce mayor efecto, pero debiera ir desapareciendo".