La Segunda

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Los expertos coinciden: Dominga sigue viva, pero el tiempo es el peor enemigo para que resurja de su agonía el proyecto minero controlado por las familias Délano, Garcés y Garrido.

Luego de que el ministro de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, dijera que la bullada iniciativa "todavía puede hacerse" y que "nadie ha matado el proyecto", expertos analizan los distintos escenarios para reflotar el yacimiento que fue desechado por el Comité de Ministros y que a la postre gatilló la renuncia de los titulares de Hacienda y Economía.

Según el abogado de la UC Eugenio Evans, objetivamente no está muerto, porque existe la posibilidad de interponer el recurso de reclamación ante el Tribunal ' Ambiental de Antofagasta, y eventualmente después el recurso de casación ante la Corte Suprema. Si la Corte Suprema admite el recurso de Dominga, probablemente el proceso se retrotraería a la Comisión Regional de Evaluación Ambiental o al Comité de Ministros. "Pero yo veo poco probable que administrativamente el Comité de Ministros anule su propia decisión; ya sería como chacrear un poquito, sería casi escandaloso", explica el profesional, quien recuerda que en otro caso emblemático como Hidroaysén "habían vicios manifiestos y llevamos tres años esperando el fallo".

¿Volver atrás?

Según el ex director del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Ricardo Irarrázabal, existe una posibilidad de que incluso el Tribunal Ambiental vuelva atrás el proceso, alargando aún más los plazos de una definición.

"El plazo para reclamar es de 30 días. De acuerdo a un informe de la Corte Suprema, el tribunal de Valdivia se está demorando del orden de 200 días en resolver y el de Santiago 400, pero el de Antofagasta es nuevo, esta es su primera causa, debiera abocarse 100% a ella, no debiera demorarse más de 100 días", comenta el abogado, quien después realiza el ejercicio de sumar el plazo en la Suprema: "Lo usual es que eso tarde 6 u 8 meses".

Ingresar de nuevo

Otro escenario hipotético es si la Corte Suprema respalda al Comité de Ministros y desecha definitivamente el proyecto en un par de años más.

Según el ex subsecretario del Medio Ambiente, Rodrigo Benítez, la única solución sería un nuevo ingreso al SETA, lo que implicaría una tramitación normal de un proyecto, es decir unos tres años más buscando nuevamente su licencia ambiental.

"En ese caso, el titular procedimentalmente puede perseverar con un nuevo Estudio de Impacto Ambiental en que debiera hacerse cargo precisamente de los temas que motivan el rechazo", sostiene Benítez, quien recuerda que también existen casos emblemáticos donde los tribunales ambientales han revertido determinaciones de los ministros. "Hay algunos proyectos de generación hidroeléctrica (como Doña Alicia y Mediterraneo) en que el tribunal ha modificado la decisión del Comité de Ministros", recuerda.

No es auspicioso

Según la abogada Paulina Riquelme, el funcionamiento del Comité de Ministros en Dominga "fue bien especial, es la primera vez que el presidente de la comisión toma una resolución contra la voluntad o contra una petición expresa de sus pares ministros".

La experta añade que Dominga tiene un pronóstico complejo: "No veo tan auspiciosas las opciones de DomingaL ojalá me equivoque, pero esto está tan politizado que vamos a ver cómo resuelven finalmente los ministros, es difícil. Si Dominga no está muerto, está en coma, es difícil plantearlo así, porque es desalentador".

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