Diario El Pulso
LOS DETRACTORES del TPP centraron parte importante de sus críticas en la resolución de disputas inversionista-Estado. El alegato era el riesgo que representaban para los estados las demandas de inversionistas extranjeros frente a cambios regulatorios decididos soberanamente por los países. ¿Qué ocurre con la seguridad jurídica de las inversiones? Lograr un equilibrio es más delicado en el contexto mundial actual, donde los "perdedores" de la globalización han logrado mayor visibilidad y la confianza pública está en entredicho. Para un país pequeño como Chile, el acceso a nuevos mercados, con reglas claras e instituciones serias, es fundamental. La tendencia en las negociaciones internacionales ha sido incorporar mecanismos de solución de controversias que puedan proteger de mejor manera a las empresas e inversionistas. El mecanismo que normalmente se contempla en los tratados de libre comercio y en los bilaterales de inversión consiste en el arbitraje, seguido en una sede institucional internacional como el Ciadi del Banco Mundial o la Cámara de Comercio Internacional en París. Si bien son ampliamente utilizados, dichos procedimientos suelen ser extensos y costosos. En este contexto, la mediación ha ido creciendo como un sistema en que un tercero imparcial facilita alternativas de solución a las partes, focalizándose en trabajar los intereses de las mismas más que sus posiciones. No es un sistema contradictorio con el arbitraje, sino normalmente previo o complementario. Distintos instrumentos internacionales han venido promoviendo esta nueva forma de solución de controversias. El escenario global permite anticipar mayores dificultades para las inversiones en otras latitudes. Será clave, entonces, que nuestras empresas puedan contar con un mayor número de mecanismos para proteger sus inversiones en el extranjero.
Jorge Sahd K. es director Centro de Estudios Internacionales UC; Nicolás Frías O. es subdirector Programa UC Reformas a la Justicia y mediador CAM Santiago.
