Publimetro
La manera en la que tratamos a nuestros animales caseros o abandonados ha sido tema de preocupación desde algunos años en Chile. El surgimiento de asociaciones dedicadas a la protección de los animales y por otro lado la difusión de casos de crueldad ha ido generando una conciencia nueva. Crecer como sociedad implica que seamos capaces de mirar a los que son más débiles y que son parte de nuestra cotidianidad como seres sintientes.
Es así como la nueva ley de tenencia responsable de animales nos da una línea de base de protección para ellos. En este contexto, si usted es propietario, lo importante es que conozca cuáles son sus obligaciones y derechos como dueño o cuidador de una mascota. Cuando usted decida adoptar, comprar o le sea regalada una mascota, deberá alimentarla de acuerdo a las necesidades propias del animal, deberá albergarla teniendo en consideración la edad, clima y riesgos de la zona en que esté.
Además debe considerar que es su responsabilidad preocuparse de la salud de la misma, llevándola al veterinario para sus vacunas, desparasitaciones, atención en caso de enfermedad, etc. Otro aspecto positivo de la nueva ley es que señala que a través del Ministerio de Educación se promoverá una política de tenencia responsable, lo que refleja que las personas debemos ser educadas o bien reforzadas para comprender y aprender cómo debemos relacionarnos con nuestros animales de compañía y aquellos que deambulan por las calles. La ley establece que el Ministerio del Interior y Seguridad Pública deberá dictar un reglamento, el cual deberá ser suscrito también por el Ministerio de Salud, el cual regule la manera en que se llevarán a la práctica las políticas implementadas en esta ley.
Por último, recae en las municipalidades dictar las ordenanzas necesarias para que esta ley no sea un simple papel. Así, deberán desarrollar programas de esterilización masiva, control efectivo respecto de criaderos de animales, educación de la población sobre tenencia responsable de animales, creación de registros de animales y entidades dedicadas a su cuidado y protección, entre otras. En definitiva, la ley existe y aunque podríamos encontrar vacíos en ella, un trato digno y afectuoso hacia nuestros animales depende de cada uno, pues, como ya se ha dicho, la ley fija un mínimo.
