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Las preguntas brotan espontáneas entre los televidentes y a veces se comparten en Twitter e Instagram. ¿Era posible en el Chile de 1953 que un marido internara a su mujer en un siquiátrico? Las dudas se instalaron en el capítulo 19 de 'Perdona nuestros pecados' (que se emitió el 10 de abril) cuando el villano de la historia, Armando Quiroga (Álvaro Rudolphy), le pidió a un amigo médico que encerrara a su señora, Estela Undurraga (Patricia Rivadeneira), en un recinto médico.
Antes de ese episodio de la teleserie nocturna de Mega, la mujer había pillado a su marido intimando con su mejor amiga, rol a cargo de Paola Volpato. Como lo amenazó con contarles a la familia y amigos, él decidió encerrarla. Para más remate, le pidió al doctor que le realice terapias de electroshock. 'Ella tiene que borrar de su memoria todo lo que vio', le advirtió Quiroga.
Dicho y hecho. En la ficción del guionista Pablo Illanes, Estela Undurraga suma tres semanas internada en un recinto médico de Cauquenes. La someten a sesiones de electroshock, mientras Armando Quiroga continúa con su vida como si nada pasara.
Un historiador, un siquiatra y un abogado aterrizan la trama y analizan qué tan factible era que ocurriera algo así en 1953.
1.- Historiador: el electroshock llegó en 1940. 'Hay un documento sobre la historia del Hospital Siquiátrico de la Universidad de Chile, ex Casa de Orates, que señala que en la década del 40 se utilizaba el electroshock en Chile, lo que era considerado un adelanto para la época, ya que antes los enfermos eran recluidos y no recibían ningún tratamiento', aclara el historiador Gonzalo Peralta. 'La ex Casa de Orates recibía pacientes de distintas partes de Chile, pero como Cauquenes es un balneario antiguo del país, asumo que también podía albergar un centro de internación de enfermos mentales o manicomio, pues estaba alejado de la capital', añade. ¿Hay algún registro histórico de internaciones a la fuerza? 'No, pero se sabe que en la provincia había una mayor autonomía del poder local respecto del poder central del país. Su expresión más clásica era el latifundista que ostentaba su poder en el pueblo más cercano. Él podía comprar a la policía, jueces y periodistas, con lo que la información tardaba en llegar o a veces ni llegada a las autoridades de Santiago'.
Siquiatra: hay pérdida de memoria anterógrada. 'El electroshock se sigue aplicando en cuadros de sicosis, esquizofrenia y depresiones sicóticas y severas en adultos que no responden a los medicamentos. Se realiza con un anestesista y el número de sesiones es muy limitado', destaca el siquiatra Sergio Canals. 'En los años 50 el contexto de seguridad era menor que en la actualidad porque había menos estudios al respecto', suma. ¿Qué pasa con la memoria del paciente? 'Uno de los efectos del electroshock es que hay una pérdida parcial de la memoria anterógrada (olvido de los últimos acontecimientos) del paciente que luego se va regulando y normalizando, si es que se realizó la terapia de manera adecuada'.
Abogado: 'La esclavitud nunca ha existido en Chile'. El abogado de familia y docente de la Clínica Jurídica UC Claudio Valdivia explica que 'ni en la década del 40, del 50 ni ahora un hombre puede disponer del cuerpo y salud de su mujer. La esclavitud nunca ha existido en Chile. En 1953 las atribuciones del hombre se referían a la administración y disposición de los bienes de su mujer respecto a su capacidad legal de poder hacerlo'. ¿Qué pasaba cuando había una enfermedad siquiátrica? 'En caso de internación, una clínica siquiátrica pedía la declaración de voluntad de la misma persona. Si ella no accedía se exigía una autorización judicial basada en el informe de un médico especialista y la autorización de un familiar directo', establece. No obstante, el abogado agrega que 'en la década del 50 había menor control de que se cumplieran las reglas del Código Sanitario. En la teleserie, el personaje de Rudolphy, gracias a su amigo doctor, generó el respaldo de tener un diagnóstico médico para encerrar a su mujer, pero eso estaba fuera de la ley'.
