Radio ADN
Una grave denuncia contra Metro de Santiago se vivió esta semana, cuando la estudiante de danza Ángela Fuentes fue esposada al intentar salir por una vía para discapacitados argumentando que sufría una lordosis ya medicada. Tras la denuncia, la afectada señaló que la agresión fue una clara violación a los derechos humanos.
Ante este caso, su marido Francisco Vilches relató su versión en Mediodía en ADN, indicando que todo comenzó cuando ella transitaba por la estación Santa Isabel cuando comenzó a sentirse mal por su malestar.
"Ella pagó su pasaje y como tiene problemas a la columna, se sintió mal bajando al metro. Pidió acceso especial para que la dejaran salir. Pero la Jefa de estación le dijo que debía dar la vuelta. Ángela trató de abrir la puerta para salir pero la jefa le tiró la mano. Llegó un guardia, la esposó inmediatamente y se formó un altercado. Ella tiró su celular y su bolso, y ahora Metro dice que le lanzaron cosas a la cara", detalló.
En su defensa, el abogado de la clínica jurídica de la Universidad Católica, Claudio Valdivia, explicó este procedimiento el cual puede ser efectivo si se detecta un delito flagrante. "Lo que se discute no es que ella haya salido por un lugar no habilitado, sino que ella agredió a los vigilantes", aclaró
Pero el académico expuso además que la acción de los guardias fue desmedida, debido a la fuerza con que trataron a la estudiante y porque la detención fue en vía pública.
"La detención es arbitraria por el contexto de las circunstancias que se genera, pero fue un trato inhumano, degradante. No solamente por el hecho físico, sino por la exposición, porque pasaron más de mil personas", argumentó.
