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Como 'una subida por el chorro que agrede la confianza de la ciudadanía' calificó el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, el alza en los precios de los estacionamientos en Santiago, luego de que en febrero se promulgara la nueva ley que los regula.
Durante un seminario organizado por la Sofofa, el ministro comentó que 'el aprovechamiento de algunos, que parecen no medir las consecuencias de sus actos sobre la legitimidad del sistema, debería recibir el reproche de quienes pregonan la necesidad de recomponer las confianzas'.
Según un informe entregado por Sernac hace 10 días (ver tabla), algunas empresas de estacionamientos subieron sus tarifas hasta en 75%, en promedio, en la capital.
María Renee Zambrano (29), ingeniera civil industrial, contó que dejar su auto aparcado en el Parque Arauco le costaba $900 las 2 horas antes de que se promulgara la ley. 'Ahora me cuesta $1.300 y eso lo encuentro un abuso. Está bien que quieran desincentivar el uso del auto pero esta medida no beneficia a la sociedad sino las empresas de parking', dijo.
Ajustes superiores: 'una fracción menor de empresas de estacionamientos realizaron ajustes superiores a lo que podría haberse proyectado', reconoció Fernando Allendes, presidente de la Asociación de Propietarios, Operadores y Concesionarios de Estacionamientos (Apoce), que reúne a las empresas del sector.
Por eso, invitó a 'todos los propietarios de estacionamientos a revisar si el servicio que hoy ofrecen se ajusta a un criterio de equivalencia de precio promedio como el entregado por el Sernac'.
Allendes dijo que ellos están 'conscientes del esfuerzo económico que las personas hacen a diario para utilizar sus vehículo' y que el cambio en la modalidad de cobro 'obligó a que las tarifas se convirtieran a valores equivalentes expresados por minuto o por tramos vencidos'.
Lo que no se previó
El abogado Felipe Bravo, profesor de derecho económico de la UC, recordó que en Chile 'no existe fijación de precios, como ocurre en economías centralizadas, salvo cuando la legislación autoriza al Estado a fijar tarifas, como la del gas o electricidad, donde se busca un equilibrio en el mercado'.
A su juicio, la ley buscó determinar una variable que fuera por minutos o tramos, 'pero dejó abierta y no modificó la posibilidad de un concesionario a fijar los precios que estimaran convenientes'.
Aseguró que la normativa quiso beneficiar a los consumidores para que se cobre por minuto vencido, cosa que es positiva. 'Lo que no previó es que si yo estaciono por un minuto y pago $30, no significa que esto cubra el costo de ese minuto. Entonces el dueño del estacionamiento lo que espera es que el usuario esté 30 o 40 minutos y pague $800, lo que antes me costaba la hora. Ahí nace el reclamo del usuario, porque ahora la hora cuesta más', dijo.
Según Bravo, además 'la ley no contempló que el flujo en los estacionamientos se mantuviera constante y la estructura de costos también se mantuvo igual, pero que los precios debían modificarse para cubrir esos costos, los cuales estaban asumidos por la legislación previa y que permitía una especie de sobreprecio'.
¿Y lo que dijo el ministro de Hacienda sobre 'subirse por el chorro'? 'No me parece. Al contrario, la veo como una conducta natural de los empresarios, pues no es ilegal lo que están haciendo', opinó.
