Diario Pulso
A comienzos de abril de 2015 fue aprobada la ley que introduce reformas al Seguro de Cesantía. El punto más importante de las modificaciones fue el reajuste de las tasas de reemplazo tanto para el saldo de la Cuenta Individual (CIC) como para el Fondo de Cesantía Solidario (FCS) respecto a los tres primeros giros.
Se estableció que el mínimo a pagar para el primer giro aumenta de $108 mil a $147.000 y el tope máximo se fijó en $525.000, más del doble que los $234 mil anteriores. Además, se pasó de un tope de 2 accesos al Fondo de Cesantía en 5 años a un total de 10 pagos a recibir en seis años.
Pese al aumento de las prestaciones con la mayor cobertura que ganó el sistema, el Comité de Usuarios del Seguro de Cesantía constató un creciente aumento del stock de activos financieros del sistema.
El Comité de Usuarios es un ente tripartito que supervisa el funcionamiento de las prestaciones. Actualmente está integrado por el abogado y docente de la PUC Hugo Cifuentes Lillo (presidente); los representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Eric Campos Bonta (vicepresidente), Andrés Aguilera y José Hermosilla; y los delegados de los empleadores Marcela Ruiz-Tagle (CChC) Jorge Riesco (Sonami) y Pablo Bobic (secretario y representante de la Confederación de la Producción y del Comercio).
Según el informe anual del ejercicio 2015-2016 que entregaron los expertos al Gobierno, a junio del año pasado el patrimonio del sistema acumulaba una rentabilidad real interanual de 11% a $6.009.000 millones (US$9.404 millones). En ese período la mayor rentabilidad la alcanzó el Fondo Solidario (11%).
Ello se complementa con que al 31de diciembre de 2015 los fondos existentes en las CIC alcanzaron a $3.803.200 millones. Con respecto a igual fecha del año anterior, el valor del fondo aumentó en $458.000 millones, equivalente a 12,0% (9% real). Por su parte, en igual periodo los recursos existentes en el Fondo de Cesantía Solidario (FCS) fueron $ 1.763.500 millones, incrementándose en $276.000 millones, equivalente a un alza de 17% (13% real) respecto de igual fecha de 2014.
También se observó que durante 2015 los egresos fueron de $60.300 millones, más del doble de lo retirado el año anterior. Los retiros representaron el18% de lo acumulado en el año, lo que se compara favorablemente con el 8% registrado en 2014.
En el caso de los fondos de las CIC los egresos fueron por $534.300 millones, cifra 10% superior que en 2014.
Asimismo, destaca el avance de las prestaciones del Fondo Solidario, las que entre enero y abril de 2016 casi duplicaron su uso en el caso de los contratos indefinidos (desde 13,5% a 22,3%), y la triplicaron en el caso de los contratos a plazo fijo (desde 2,0% a 6,3%), en relación con igual periodo del año anterior, previo a la implementación de la reforma. No obstante estos resultados, aún se considera bajo el porcentaje de trabajadores que, estando cesante y teniendo el derecho a hacerlo, no hacen uso del FCS.
Al Comité de Usuarios llamó la atención esta situación. Estiman que un 48% de los asalariados prefirió no tomar el beneficio. También calculan que un solicitante bajo la modalidad de contrato indefinido que optó por complementar su prestación con el FCS, entre mayo de 2015 a abril de 2016, percibió en promedio $1.078.000 versus los $671.000 promedio que recibió en igual periodo un solicitante bajo igual modalidad contractual que, teniendo derecho al FCS, no optó por dicha alternativa. Esto es, una prestación inferior en 38%.
No recurrir al FCS conlleva la pérdida de beneficios asociados como cotización para pensiones; mantención de cobertura de salud de Fonasa, y el pago de la asignación familiar (tramos A y B), si correspondiere.
El grupo de expertos planteó a la Superintendencia de Pensiones estudiar el fenómeno y recomendó que, pese a la reforma de 2015 que subió los montos de los giros, hay espacio para mejoras, debido al alto stock de recursos acumulados.
