La Tercera

Claudio Valdivia 158x158

A más del doble creció el número de visas temporales entregadas en Chile entre 2011 y 2015, según un estudio de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch). Este indica que si en 2011 se entregaron 79.858 de estos permisos, en 2015 la cifra llegó a 166.469 unidades, lo que representa un aumento del 108,5% (ver infografia), con un total de 620 mil permisos en sus diversas modalidades durante el período analizado.

"Las personas migran con un proyecto de vida. Buscan mejorar sus condiciones y ofrecerle a su familia mejores oportunidades y una vida más segura yen paz. El camino para hacer eso es ingresando como turistas, luego optando a una visa temporaria y, finalmente, a la permanencia definitiva", explica Miguel Yaksic, director de Servicio Jesuita Migrante. Si bien las cifras no son correlativas al número de inmigrantes, ya que una misma persona podría solicitar varias visas temporales, sí marcan una tendencia. "Podemos prever que esta cifra en los próximos dos años seguirá al alza.

Para los migrantes la visa temporal es un paso transitorio hacia la visa permanente, que es lo que anhelan y que es un requisito para optar a mejores puestos laborales. Por eso hay que desburocratizar este sistema para facilitar la integración", señala Andrés Chacón, director ejecutivo de la Amuch. De acuerdo al estudio, las regiones que más concentran visas temporales son la Metropolitana y Antofagasta, en tanto el ranking por comunas lo lideran Santiago, Antofagasta y Las Condes. Sin embargo, la que más ha crecido en número (sobre sí misma) es San Bernardo, que muestra un 485% de aumento. "Hemos generado redes para conseguir trabajo a más de mil migrantes, mayoritariamente haitianos, colombianos y mucho profesional venezolano", agrega Nora Cueva, alcaldesa de esa comuna. Por origen, en tanto, los peruanos concentran el mayor número de visas temporales, seguidos por colombianos y bolivianos.

Más abajo en la tabla, están los haitianos y venezolanos. "La desventaja es que este permiso sólo dura un año y se debe renovar, y en la segunda renovación el vecino migrante puede pedir visa definitiva si cumple los requisitos. En ese sentido, el desafío de los municipios es apoyarlos para que regularicen su situación y puedan seguir trabajando", dice Rodrigo Delgado, alcalde de Estación Central. Es en el ámbito laboral donde los migrantes con visa temporal sufren las mayores desigualdades. "La temporalidad a la que están sujetos se presta para abusos y para que les paguen menos. Están en una situación de desventaja frente a quienes tienen residencia definitiva, que se igualan en derechos a un chileno", sostiene Claudio Valdivia, de la Clínica Jurídica de la PUC.

Visa multipropósito

Dentro de la categoría de este permiso temporal existen varias subcategorías: la visa sujeta a contrato, de estudiante y la temporaria, la que a su vez incluye la que se da por unión civil y la temporaria por "motivos laborales", creada en marzo de 2015 y que generó un alza notable de solicitudes ese año, ya que no obliga al empleador a pagar pasajes de regreso. "Creemos que debe haber un sólo tipo de visa transitoria y una sola permanente. Para eso se debe desligar el motivo por el cual se pide.

La idea es poder desarrollarte como cualquier persona dentro del plazo que a uno le otorguen, independiente si es por vínculo familiar, por vínculo comercial, por ser profesional, como un proyecto de inversión o como dependiente con contrato", dice Rodolfo Noriega, vocero de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes. Esta multiplicidad de tipos de permisos es vista como una barrera y excesiva burocracia, ya que en un mismo año una persona puede cambiar hasta seis veces de esta-tus migratorio, con los costos monetarios de cada trámite.

"Una persona que viene como turista y que busca laborar para establecerse necesita un permiso de trabajo, pero a veces solicitarlo se demora más que la propia visa. Por eso proponemos una visa temporal de uso múltiple que permita a la persona ingresar al país como turista, hacer el cambio migratoria acá, pero de forma lo suficientemente amplia para trabajar con contrato o con prestación de servicios", indica Tatiana Albuja, vocera del Movimiento Acción Migrante. "De lo contrario, esa excesiva burocracia sólo beneficia a las mafias que trafican con gente o al mercado de la venta de contratos" , señala la dirigenta.