El Mercurio / Emol
Distintos abogados, especialistas en el área de adolescencia e infancia, identificaron los que -a su juicio- serán las principales problemas y desafíos que deberá enfrentar la nueva directora del Sename, Solange Huerta, quien asume una institución duramente cuestionada por la opinión pública, luego de una serie de incidentes ocurridos en centros de su dependencia.
Un tema en que coincidieron mayoritariamente es en la necesidad de separar el servicio para dar una atención diferenciada a los menores infractores (Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, RPA) y a los que están en hogares al cuidado del organismo. "Esa es la base", dice María Elena Santibáñez, profesora de derecho penal en la U. Católica, quien piensa que "es insostenible que una misma institución siga a cargo de ambos, que son completamente distintos". Lo mismo recalca la directora del área Justicia de la Fundación Paz Ciudadana, Ana María Morales: "para avanzar en política pública de calidad, la separación del Sename es lo esencial".
Hubo un proyecto que se presentó en el gobierno anterior para la división del Sename; sin embargo, este no contemplaba ciertas regulaciones que resultan claves para introducir cambios, tanto a la ley de subvenciones como a la de protección y RPA, puntualiza Morales. Ahora, la administración actual estaría trabajando en una nueva iniciativa, que busca se haría cargo de estas debilidades, comenta.
Se mencionaron también, entre los asuntos que la nueva directora deberá abordar a la brevedad, "los problemas de implementación de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, especialmente en lo que tiene que ver con las sanciones en el medio libre, las que son llevadas adelante por instituciones colaboradoras". "Aquí se requiere una supervisión más sustantiva (y no meramente formal) y crear lineamientos de intervención con los niños y niñas" que posibiliten su real reinserción, afirma Alejandra Mera, abogada y académica de la U. Diego Portales.
Para el ex director del servicio y abogado Francisco Estrada la "primera prioridad" son los niños que están en los centros de protección de administración directa del Sename, donde hay "dos complicaciones muy básicas". Una, dice, salud mental, y la segunda, la inexistencia de vehículos (ambulancia u otro) en los centros asignados para el traslado de los menores cuando se produce alguna emergencia médica.
"(Salud mental) es un tema urgente, porque hay muchos niños que están en el sistema de protección que tienen patologías muy complejas, que están o muy descuidados o sobremedicados", comenta.
Otro desafío para Huerta -creen algunos de los abogados consultados- será buscar una fórmula para evitar la alta rotación de funcionarios. Se requiere capacitación, pero también conseguir de algún modo, tal vez mediante una cláusula, "la mantención de estos profesionales trabajando para Sename con el objeto de asegurar especialización en el servicio", dice la profesora Santibáñez.
