El Ciudadano on-line
Luego del último fallo del Tribunal Constitucional (TC), que declaró inadmisibles dos requerimientos presentados por parlamentarios de Chile Vamos, la Reforma Laboral quedó prácticamente lista para su promulgación, a la espera de otro procedimiento del TC: la revisión de constitucionalidad.
Sin embargo, sectores vinculados al bloque opositor y al empresariado ya hablan de un eventual proceso de judicialización de las relaciones laborales, a pesar de que posterior a la promulgación del proyecto viene un período de seis meses de vacancia legal. Es decir, la ley no regirá hasta el próximo año y, mientras tanto, la Dirección del Trabajo entregará las directrices generales para su aplicación, a través de la emisión de distintos dictámenes.
El subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, estimó que las negociaciones colectivas se regirán por la nueva normativa desde febrero o marzo del próximo año. Sobre el espacio para interpretaciones de la normativa, Díaz señaló a CNN Chile que 'uno escucha muchas veces esa judicialización casi como una amenaza. Nosotros creemos que luego de un proceso de ajuste, se producirá un cierto asentamiento de la jurisprudencia y de la doctrina y vamos a tener un pacto adecuado para las relaciones laborales en Chile'.
¿Qué pasará con los grupos negociadores?
Lo cierto es que el fallo del Tribunal Constitucional del 9 de mayo, aquel que declaró inconstitucional la titularidad sindical, dejó sin referencia acerca de cómo negociarán los grupos negociadores , que coexistirán con los sindicatos.
'Como sabemos, el TC declaró inconstitucional las normas que daban prioridad a los sindicatos. Pero uno de los problemas que había con el requerimiento original es que, al hacer eso, el Tribunal dejó fuera de todas las normas que regulaban los mecanismos bajos los cuales iban a operar los grupos negociadores. Eso va a generar harta judicialización, porque sólo una norma va a mencionar a los grupos negociadores en el texto final y eso va a generar la disputa sobre cuál va a ser su rol finalmente', comentó Jorge Leyton, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica.
Consultado respecto de las posibilidades que tendrán los grupos negociadores en la negociación colectiva, Leyton afirma que 'es difícil hacer un adelanto. Hay que tener en cuenta que la jurisprudencia de los tribunales ordinarios, del trabajo y, a su vez, la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema, se han inclinado por interpretar buena parte de las normas del Código del Trabajo en un sentido protector, en el sentido para cual se ha creado el derecho del trabajo. Por tanto, puede pensarse que eso va a producir una interpretación que tienda a otorgarle más espacio al sindicato que al grupo negociador. Pero es difícil prever, porque la norma está recién salida del horno'.
Los dictámenes de la DT en la mira
El período de vacancia pondrá la lupa sobre la Dirección del Trabajo (DT), puesto que sus dictámenes entregarán ciertos lineamientos interpretativos acerca del conjunto de nuevas normas, que serán de utilidad para los actores en las contiendas jurídicas.
Jorge Leyton
'Tengo la impresión de que va a haber polémica con algunos de los dictámenes, sin saber su contenido, porque como vamos a estar en una situación en la cual van a haber vacíos legales, es probable que las interpretaciones sean de acuerdo a las posiciones en la que están los abogados: los que representan a sindicatos o empleadores, probablemente, van a cuestionar el contenido de esos dictámenes', comentó el abogado Jorge Leyton.
El académico UC agrega que 'también puede ocurrir es que existan intentos de presentar recursos de inaplicabilidad, respecto de las normas mismas que van a quedar en el Código del Trabajo, dependiendo de la interpretación que les vayan dando los tribunales'.
Leyton suma otro elemento que complejiza el resultado de la Reforma Laboral y al papel de la DT: los servicios mínimos. 'Creo que hay un problema con el tema de los servicios mínimos. Creo que la definición que hace la norma nueva es muy amplia y va a generar mucha discusión y un riesgo de colapso en la Dirección del Trabajo, que tendrá el rol de ir respondiendo a esto', señaló.
