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Este lunes Chile se le adelantó a Bolivia. El 26 de marzo de este año, el presidente boliviano Evo Morales anunció que presentaría, en un plazo de dos años, una demanda en contra de Chile ante La Haya por el uso 'abusivo' de las aguas del río Silala (que nace en territorio boliviano, pero culmina en Chile). Sin embargo, desde hace 20 años, la Cancillería chilena reunía datos para, ante una eventual demanda, justificar el uso que hace de esas aguas.
Este lunes, la directora de Fronteras y Límites de Cancillería, Ximena Fuentes, llegó a la Corte Internacional de Justicia para entregar la demanda que presentó Chile en contra de Bolivia por el río Silala.
El canciller Heraldo Muñoz explicó que el nuevo diferendo apunta a que, la Corte declare que el Silala es un río internacional y que, por lo tanto, Chile tiene derechos sobre esas aguas. La postura de Bolivia frente al tema es que 'el Silala no tiene un carácter internacional y, como consecuencia de ello, reclama el uso del 100 % de sus aguas', detalló.
Pendiente natural. Para convencer a la Corte de alinearse con la aspiración nacional es clave que Chile demuestre que las aguas del río bajan naturalmente desde Bolivia hacia Chile, por culpa de la pendiente geográfica que existe en el territorio (Ver mapa) y no están encausadas de manera artificial. 'El agua sigue la pendiente natural del terreno; es lo mismo que sucede en la tina del baño, que tiene una pequeña pendiente para llegar al desagüe. Eso, geográficamente, es comprobable en el terreno, porque en el momento en que el río Silala cruza la frontera con Chile, la altura ya es de 4.270 metros sobre el nivel del mar, (y el río nace a 4.312 metros sobre el nivel del mar) o sea desde que nace el río hasta que se cruza la frontera, baja 200 metros', explicó la profesora Ximena Fuentes, quien fue designada como la agente chilena a cargo del caso.
Aguas arriba
Para efectos prácticos, el profesor de la Universidad Católica, experto en derechos de agua, Winston Alburquenque dice que un río tiene carácter internacional cuando 'nace, corre y muere en países distintos y así es en este caso. El hecho de que tenga la calidad de río internacional hace que se deban aplicar convenios internacionales sobre los cauces, que dicen que el país aguas arriba (en este caso Bolivia) debe respetar el uso de ese río de los países aguas abajo (para el caso Chile)', detalló.
