El Mercurio

Hugo Cifuentes 158x158

Las expectativas de vida de la población chilena han aumentado considerablemente en las últimas décadas. Si en 1981 la esperanza era de 78 años para los hombres y 82 años para las mujeres, en 2015 estas cifras se incrementaron a 85 y 90 años, respectivamente, panorama que está reconfigurando las relaciones laborales de los adultos mayores y generando un impacto directo en la jubilación. Esto, explica el experto laboral Huberto Berg, se traduce en dos fenómenos muy claros que están relacionados entre sí. "Primero, las personas necesitan juntar mayores recursos para cubrir sus años de vida post jubilación y, segundo, hoy los pensionados ya no son considerados ancianos inactivos, sino que ágiles, capaces y con muchas ganas de aportar y sentirse útiles", sostiene Berg.

Bajo esta mirada resulta afín que Chile se encuentre en la cuarta posición, entre 43 países, con la mayor tasa de ocupación de seniors , con un 22,4%, de acuerdo al informe de Flexibilidad en el Trabajo 2015 elaborado por Randstad Research en colaboración con la universidad estadounidense Dartmouth College. El ranking lo lidera Islandia, con un 36% de ocupación de mayores de 65 años; seguido de Corea, con 33,5% y México, con 26,6%. En el quinto lugar está Brasil, después Japón y EE.UU. (ver infografía). En tanto, los países con menor empleo en este segmento etario son Hungría (1,8%) y España (1,6%).

Maribel Pérez, directora de Randstad Staffing, señala que las diferencias se deben a que algunos países, principalmente de Europa continental, han puesto en práctica fuertes incentivos de retiro para personas mayores de 50 años, como, por ejemplo, planes de prestaciones por jubilación anticipada, discapacidad y desempleo. Estas políticas erróneas, según coinciden Randstad y algunos expertos, hicieron que la participación descendiese notablemente en las décadas de los 70 y 80. "Desde entonces ha habido una reducción moderada de estos incentivos, pero muchas de estas políticas todavía existen en los países europeos, con consecuencias perjudiciales para el empleo", dice Pérez.

El modelo de pensiones influye en la ocupación senior

Expertos laborales, economistas y especialistas en pensiones en nuestro país reafirman que el bajo desempleo para el segmento etario sobre 65 años se debe a que las pensiones no son suficiente. Esta situación -coinciden Huberto Berg; la economista senior de LyD, Cecilia Cifuentes, y el abogado y ex integrante de la comisión Bravo, Hugo Cifuentes- conlleva que cada vez sean más las personas en edad de jubilar que no quieren hacerlo o bien gente ya jubilada que luego de un tiempo fuera del mercado laboral y con pocos recursos decide que debe volver a este para tener otro ingreso que le permita cubrir sus gastos.

"En las cifras de empleo también influye nuestro modelo de pensiones, ya que el entrar en goce de pensión no impide seguir trabajando. Es compatible, en general, tener pensión y trabajar", señala Hugo Cifuentes. Asimismo, la edad actual para pensionarse no se condice con las expectativas de vida de las personas: los seniors se mantienen activos física y mentalmente. Así, es una propuesta casi indiscutible, estiman los especialistas, el retraso de la jubilación.

"Es un cambio necesario, ya que estamos bastante rezagados en esta materia, sobre todo considerando el fuerte aumento de la expectativa de vida", reconoce Cecilia Cifuentes.

De hecho, la comisión Bravo planteó postergar el retiro laboral, agrega Hugo Cifuentes. La propuesta consiste en aumentar de 60 a 65 años la edad de jubilación para las mujeres, medida que permitiría mejorar en promedio en casi 40% las pensiones de ese grupo. En una segunda etapa, se propone evaluar la edad de jubilación tanto para hombres como para mujeres. Este aumento se realizaría de forma gradual y no se aplicaría a las personas que están cercanas al retiro.

"La comisión también consideró que debería crearse un consejo especializado que revise con cierta periodicidad la edad de jubilación, considerando aspectos tales como expectativas de vida saludable para distintos niveles educacionales y posibilidades de trabajo con distintos tipos de experiencia y educación", agrega.

Eliminar jubilación anticipada y reforzar el trabajo parcial

Tanto en materia de cultura de las empresas como de políticas públicas, faltan mejoras importantes, coinciden los expertos. "Dado el grave problema de envejecimiento que enfrentamos, se requieren incentivos para la contratación de mayores, que podrían provenir del esquema de indemnizaciones y de las cotizaciones para salud en el caso de los seniors de bajos ingresos", señala la economista de LyD.

Hugo Cifuentes, en tanto, recalca la urgencia de que existan condiciones laborales adaptables a este grupo etario. "Influye también la capacidad del adulto mayor para asumir los nuevos retos tecnológicos y, por otra parte, hay que cuidar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo a la hora de incorporar a este segmento".

Por ejemplo, Berg propone crear programas de capacitación y reconversión laboral para personas en edad de jubilar o que ya jubilaron, junto con crear opciones de flexibilidad de jornada para la tercera edad, lo que les permitiría un mayor acceso al mercado formal del trabajo.

Asimismo, desde Randstad indican que las empresas pueden comenzar a eliminar los planes de jubilación anticipada y elevar la edad normal de retiro, reforzar el papel del trabajo a tiempo parcial, implementar políticas de contratación y retención de talento senior , promocionar una vida saludable y preocuparse por la ergonomía.

Datos

40% podrían mejorar las pensiones de las mujeres si se retrasara en cinco años la edad de pensión para este género, según una de las propuestas de la Comisión Bravo para la reforma previsional en Chile.

Mayores postulan a trabajos en rubros de educación, retail y minería

El número de empresas que están reclutando personas mayores ha aumentado paulatinamente en el país en el último tiempo. Esto, según el experto laboral y director de Berg Consultores, Huberto Berg, se debe a tres razones concretas: su deseo de trabajar, su experiencia y las ganas y entusiasmo con que las personas de la tercera edad enfrentan el trabajo, actitudes que no siempre se encuentran en los más jóvenes.

Lo anterior, sobre todo considerando que el 39% de los chilenos afirma que se retirará de su empleo entre los 65 y 70 años, de acuerdo a un informe de la OCDE, donde además se señala que los chilenos que cotizan durante dos tercios de su vida laboral alcanzan una pensión que equivale al 35,7% de su sueldo en el caso de los hombres y al 28,9% en el de las mujeres; mientras que en los países que componen la organización, este porcentaje llega al 52,1% y a 51,7%, respectivamente.

En este sentido, según datos de Trabajando.com, los principales cargos a los que postulan los seniors son de jefes de área, administrativos, asistentes, ingenieros, supervisores y vendedores. Los rubros de las empresas a las que postulan se concentran en educación, retail , minería y consultorías.