El Mercurio

Jose Luis Cea 158x158

El constitucionalista José Luis Cea no pierde ni por un segundo su tono pausado y sin estridencias. Relata, sin embargo, con estupor su visión de los encuentros locales del proceso constituyente que impulsa el Gobierno.

Hace exactamente diez días que se iniciaron y se extenderán hasta el 23 de junio.

En esos encuentros autoconvocados -según la guía que se presenta en www.unaconstitucionparachile.cl- grupos de personas pueden debatir tres temáticas que debiera contemplar una Constitución: valores y principios; derechos, deberes y responsabilidades; e instituciones del Estado.

El requisito es que sean grupos de 15 a 30 participantes, mayores de 14 años, quienes deben inscribirse y luego firmar un acta con el resultado de su debate y de la votación que hicieron de cada uno de los puntos. Esas actas deben subirse a la web, en la misma página mencionada anteriormente, para que tengan validez.

José Luis Cea es ex presidente del Tribunal Constitucional, presidente de la Academia de Ciencias Sociales del Instituto de Chile y miembro del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Universidad Católica (Clapes UC). Y con su extensa experiencia dice que el proceso que se está desarrollando es "desorganizado", "desconocido" y "sin base jurídica sólida".

El sistema de reforma a la Constitución "no está siendo respetado"

Lo primero que plantea Cea es que "en la Carta Fundamental vigente, y por lo tanto imperativa y obligatoria, existe un sistema de reforma a la Constitución que no está siendo respetado con este tipo de procedimiento".

Ese sistema, dice, "se ha aplicado en 36 oportunidades, de manera que ha demostrado ser bastante más flexible de lo que se pensaba. En consecuencia, está lejos de ser una Constitución pétrea o granítica. La pregunta es por qué se ha prescindido y se ha dejado de lado el método de reforma que se encuentra obligatoriamente previsto en la Carta Fundamental".

Consejo de Observadores "sin facultades resolutivas"

Sobre el procedimiento de los encuentros locales afirma que "no tiene más apoyo ni más sustento jurídico que el discurso de la Presidenta de la República y el decreto que crea el Consejo Ciudadano de Observadores. Es un procedimiento que no tiene base jurídica sólida de ninguna especie. El decreto creó un consejo asesor de la Presidenta de la República, sin facultades resolutivas y con el carácter meramente consultivo para observar el curso de los acontecimientos".

No hay "ninguna clase de regulación"

Respecto del proceso, el constitucionalista señala que es "casi por completo desconocido, ignorado. Es un misterio".

En su opinión, "se va dando a conocer gota a gota. Un día usted coge la prensa y se da cuenta de que se van a realizar unos encuentros ciudadanos autoconvocados que carecen de toda regulación. La fotografía que se publica en algunos casos arroja que no hay nadie participando. En otros, en el mejor de los casos alcanzamos a ver a 15 o 20 personas. Y no hay normas que rijan eso. No existe una normativa".

El problema de convocar a mayores de 14 años

La información con la que cuentan los eventuales participantes para debatir es otra de las preocupaciones del ex presidente del Tribunal Constitucional. "Qué grado de conocimiento o de cultura cívica pueden tener personas a las que se les llama de manera tan poco formal, de 14 años hacia arriba. Muchos de ellos ni siquiera pueden votar en un eventual referéndum o plebiscito, pero se los convoca. Qué pueden saber de un tema tan delicado que es que un país celebre un nuevo contrato social, político y económico".

"Hay una cierta irresponsabilidad -y lo digo con preocupación- en el fomentar y acelerar las expectativas de una serie de beneficios tangibles de carácter material, especialmente, que la población espera recibir de una nueva Constitución", agrega.

Oposición e independientes deberían tener el mismo acceso a los spots televisivos

Otro punto que rechaza es lo que considera un desequilibrio en la difusión de los argumentos de quienes discrepan del proceso. "He insistido mucho en que se dé a la oposición y a los independientes que no están de acuerdo con este procedimiento, que es mi caso como independiente, exactamente la misma igualdad de oportunidades en torno, por ejemplo, a los spots televisivos" que da a conocer el Ejecutivo.

Definiciones para orientar el diálogo son "risibles. No son serias"

En la página www.unaconstitucionparachile.cl aparece un glosario de términos para orientar el diálogo.

Ahí, una de las definiciones es la de "república" y plantea que "Chile es una república, es decir, no hay rey (salvo el rey del mote con huesillos". También se lee que "hay separación de poderes, o sea que nadie puede acumular demasiado poder y volverse un ogro indestructible".

Cea afirma que esas definiciones "son risibles. No son serias". Y concluye: "No creo que ayuden a entender la trascendencia enorme que tiene una real y efectiva separación de poderes, con frenos y contrapesos. Creo que es inducir a los ciudadanos a una situación de tipo cómico, como si esto fuera un asunto para la risa".

Los cabildos: "Enteramente desorganizados"

Luego de los encuentros locales, están previstos cabildos provinciales y regionales.

Ante esas instancias, Cea se pregunta: "¿Quién va a regular esos cabildos? Usted podría decir: los facilitadores. Pero son solo 216, en el mejor de los casos. Y aquí puede haber, en la primera etapa de los encuentros autoconvocados, miles y miles. ¿Quién va a regular eso?"

En ese sentido, afirma que los cabildos son "enteramente desorganizados y nos plantean la gran duda de quién va a hacer orden en el desorden, de qué manera, con qué facultades, elaborando sobre la base de qué documentos, qué actas y qué acuerdos".