Diario Estrategia

Francisco Pinochet 158x158

Si usted cree que alguno de los empresarios y ejecutivos de importantes empresas que han tenido la desgracia de caer en prisión preventiva por diversos casos que se han conmocionado al país -como el caso La Polar, Penta, etc.- lo han pasado mal y han sufrido duros momentos, espere a ver el tormento que pueden sufrir empresarios y ejecutivos que deben recurrir a los tribunales de familia ya sea por juicios que dicen relación con su divorcio, con los alimentos que se deben fijar para sus hijos, con la tuición de estos, etc. Se trata de un tormento prolongado.

Por supuesto también cualquier individuo profesional o no, basta que sea hombre. Sí, el principal problema que tienen los maridos y padres es que son hombres. Pero no hombres en el sentido de hombría, sino en el del género masculino, por oposición a las mujeres.

Es que en los juzgados familia, son las mujeres las que podrán salir victoriosas con mucha mayor facilidad que sus pares –las partes masculinos.

En dichos tribunales, que en realidad se debieran llamar tribunales de mujeres, impera la presunción de que todo lo que dice la mujer es verdad. Basta que las abogadas de éstas -que en la mayoría de los casos son mujeres- presenten un escrito muy simple, de formulario casi, sin mayor argumentación, para que puedan resultar victoriosas. Claro es que entre abogadas mujeres y jueces mujeres se produce la simbiosis perfecta en estos tribunales.

Si usted fue quien decidió separarse o divorciarse, si no le interesa buscar una reconciliación y dejar su casa e hijos, entonces no siga leyendo esta columna. No tendrá información de interés para usted. Si por el contrario, no tenía esa intención y/o desea poder continuar viviendo al menos el 50% del tiempo con sus hijos, conforme se lo garantiza la Ley de Tuición Compartida, entonces aquí podrá encontrar alguna información de interés.

Pero comencemos por los asuntos más simples que son los de alimentos. Si usted ha sido demandado de alimentos, lo que incluye vivienda, colegio, ropa, supermercado, Isapre, etc. y le han regulado una suma exageradamente alta como alimentos provisorios, es decir, de aquellos que se decretan en cuanto es interpuesta la demanda de la mujer, tenga por cierto que lo condenaran al monto que exija su ex mujer. Pero no se preocupe, cuando se llegue al juicio oral se impondrá la cordura y deberá pagar la suma que realmente corresponde.

Si lo usted disputa es una cuestión más delicada como la tuición de sus hijos, entonces sí tendrá problemas. Es que no obstante la importante modificación legal introducida por la Ley 20.680, vigente desde junio del año 2013, en virtud de la cual la tuición o cuidado de los hijos -que por siglos fue exclusivamente de la madre- le corresponde ahora a ambos padres en forma conjunta, las jueces de familia se niegan a aplicarla.

Antes de la existencia de esta norma se generaba una situación que es muy conocida por todos. Era el padre el que se debía ir de la casa y comenzar a vivir en un pequeño departamento –naturalmente las características del inmueble dependerán de su nivel de ingresos- mientras que la mujer se quedaba cómodamente instalada en la casa junto con los hijos. Había también escenas de pesadilla, como la de la pareja de la ex mujer sentada en su ex living poniendo los pies en la que era su mesa de centro, preparándose para disfrutar un fin de semana en su ex casa junto a su ex mujer.

Todo esto se acabo gracias a la Ley de Tuición Compartida. Sin embargo, el primer consejo que un abogado de familia le debe dar, si desea que la tuición de sus hijos siga siendo compartida, es que usted no debe mover un pie de su casa cuando se produzca la crisis en su relación. Claro, su cónyuge le hará la vida imposible generando todo tipo de situaciones tensas que usted querrá evitar y, por inclinación de la naturaleza, debido al hecho de que somos hombres, tendrá usted la tentación de dejar su casa. Pero no lo haga. En cambio, exíjale a su mujer que deje ella la casa y se traslade a un departamento tan cómodo como sus propios ingresos se lo permitan -a menos claro que quién la haya comprado sea ella y usted sea sólo un mantenido.

Esto no es sólo una cuestión de comodidad, sino del derecho a poder seguir viviendo con sus hijos en su propia casa después de una separación o divorcio que usted, no ha buscado. ¿Por qué? Es que la ley señala, como dijimos, que en caso de no haber acuerdo respecto de la tuición de los hijos, esta corresponde al padre o madre con quién estén viviendo al momento de la separación. Y resulta que antes de la ruptura de la pareja los hijos siempre están viviendo con ambos padres!! Cómo saber entonces cuál de los padres puede tener la tuición. La ley no especificó este pequeño detalle y las mujeres siguen sacando provecho de esta situación. Claro, es que quedarse con la tuición de los hijos significará tener derecho a recibir la pensión de alimentos para estos y naturalmente la mujer no deseará quedarse sin ésta.