Diario Pulso

Andrés Jara Baader 158x158

Casos como el de Volkswagen parecen estar a la orden del día. En estos escenarios, las habilidades que pueda tener una organización en administrar de forma adecuada una crisis serán fundamentales para garantizar la sostenibilidad de la misma.

Es en este tipo de situaciones donde cabe preguntarse si los gerentes legales o fiscales tienen un rol que cumplir. Al respecto, debemos entender que la exposición que tiene una compañía por una crisis puede derivar en múltiples efectos que incluso individualmente concebidos ya son catastróficos.

En efecto, una crisis como la vivida por Volkswagen concluye habitualmente en multas, pérdida de credibilidad de clientes, pérdida de confianza de inversionistas y colaboradores y una potencial judicialización masiva.

Todos problemas que merman la valorización de la compañía y el bienestar de sus accionistas. Dadas estas consecuencias, parece del todo evidente considerar que el rol de un gerente legal o fiscal debe ser activo. Sin embargo, muchas veces esperamos que ese rol accione cuando ya estamos enfrentados ante una crisis. Es aquí donde podemos encontrar las mayores diferencias entre profesionales debidamente preparados y aquellos que han aprendido sobre la marcha.

En particular, un fiscal o gerente legal debería liderar o, al menos, participar activamente en la generación de un plan preventivo de administración de crisis. Para ello, deberían seguirse al menos los siguientes pasos:

(1) Procederse a la identificación previa de amenazas;

(2) continuar con el desarrollo de un plan de contingencia que involucre cubrir materias comunicacionales, relacionales, de interlocución, elaboración de scripts y otros;

(3) asimismo, es deseable la institucionalización de un comité de crisis con poder resolutivo;

(4) la implementación de simulacros; y

(5) finalmente, pero no por ello menos importante, el desarrollo de actividades de introspección que permitan construir las bases para futuras mejoras. Una política de esta índole tiene por finalidad el minimizar riesgos, previendo la reducción de costos y gastos frente a una exposición real.

Sin ir más lejos, en casos como Volkswagen, hemos presenciado el impacto previsto en la inversión, en la materialización de potenciales desvinculaciones masivas y otras medidas que han debido ser adoptadas como consecuencia de la conducta inadecuada de la compañía.

Esto nos permite dimensionar los impactos que crisis de esta índole generan en una empresa. En este sentido, el rol del fiscal o gerente legal está directamente vinculado con la crisis, pues es él quien se espera lidere o encomiende la implementación de políticas orientadas a generar seguridad en el uso y almacenamiento de información, mecanismos de visualización de expectativas, atención a clientes, sugerir o recomendar la implementación de políticas de seguros acordes con la realidad de la empresa, potenciar y fomentar las pruebas de riesgos dentro de la organización, y velar por el adecuado cumplimiento normativo.

Sin duda, en compañías globalizadas como Volkswagen, el nivel de exposición del fiscal o gerente legal cobra especial relevancia si es que se esperaba que este hubiese cautelado la implementación de medidas y protocolos necesarios para prever, mitigar o, en su defecto, administrar una crisis o problema de tal envergadura.

Recuadro :

- ¿Qué ha pasado? Crisis como la que ha vivido Volkswagen pueden tener efectos catastróficos.

- ¿Cuál es el problema? Resulta fundamental que exista en las compañías una gerencia legal y un mecanismo adecuado de respuesta.

- ¿Qué consecuencias tiene? La gerencia legal o fiscalía tiene una función clave que debe estar estrechamente unida a las iniciativas de contingencia para enfrentar la crisis.