Diario Pulso
La colusión entre CMPC y ex PISA –ahora SCA-, avivó la discusión sobre gobiernos corporativos. Ahora la industria del papel higiénico se suma al debate que en su momento impulsaron casos como el Farmacias y Pollos. Para el abogado Roberto Guerrero, director del Centro de Gobierno Corporativo UC y socio de Guerrero Olivos, lo que se necesita no es un cambio de ley, sino que se apliquen las ya existentes.
¿En qué fallaron las empresas, o los controles internos, para que se diera la colusión?
—Lo primero que se debe considerar es que hay que tener un gran cuidado porque no está toda la información conocida. Pero lo que podría motivar este tipo de prácticas en este caso específico, aunque no sé si es el caso, que hubieran tenido incentivos los gerentes por mantener los niveles de ingreso o un nivel de participación de mercado y que ese incentivo esté relacionado con su bono anual o sueldo variable. Pero en caso de que una empresa entregue incentivos, ¿cómo se puede evitar este tipo de prácticas?
—Si uno pone incentivos, tiene que tomar los resguardos para evitar conductas que le permitan al gerente, al trabajador, o a quien sea, tomar decisiones que van en función de cumplir su meta y no de cómo la cumple.
¿Cómo ve que reaccionaron las empresas y sus gobiernos corporativos en este caso?
—El juzgamiento de si las normas de gobierno corporativo que tenían estas dos empresas fue el correcto o no, todavía es muy temprano para hacerlo. No existe la información. Lo único que tenemos es un escrito de la FNE donde la mitad son antecedentes acompañados de documentos, y la otra mitad es una descripción de hechos, estos hechos me imagino que estarán acreditados para la Fiscalía, pero falta el Tribunal.
¿Pero con la información que se tiene hasta el momento?
—Si es como se dice, se ve bastante fea, pero antes tomaría el resguardo de ver efectivamente cuál fue la situación y después ver por qué se dio la situación, porque se puede dar incluso habiendo tomado todos los resguardos y, por lo tanto, siendo diligente como gobierno corporativo, o puede ser que tu gobierno corporativo sea insuficiente, que sea negligente.
¿Cómo podría una empresa darse cuenta de que está ocurriendo este tipo de problemas?
—En materia de libre competencia, y pongámonos únicamente en el tema de colusión, todo lo que hemos conocido en este y en otros casos, es absolutamente inmonitoreable por parte del directorio, siempre un gerente puede portarse mal en materia de libre competencia.
¿Cree que esto puede derivar en algún cambio en la ley?
—Ojalá que no, pero no por una cuestión en concreto con respecto a esta situación, sino porque soy un convencido de que las leyes no son suficientes, no resuelven el problema. A través de la ley puedes tratar de impedir o estimular a que no haya acuerdos de cartelización de cualquier naturaleza. Pero mucho más importante que la "regulacionitis", o que estar regulando a través de normas, es que se apliquen las leyes ya existentes, y me parece bien que la FNE investigue, y si llega a conclusiones que la convencen, denuncie e inicie procedimiento.
¿Se necesitan penas más estrictas?
—Hay toda una discusión respecto de la sanción de cárcel para la colusión, que no se ha zanjado todavía. Puede ser, pero por historia y por lo que ha pasado, no creo que en este caso la pena tenga que ser de cárcel. Ni siquiera cuando había penas de cárcel para los delitos contra la libre competencia se aplicaron.
¿Cuál sería entonces la sanción indicada?
—Podría ser mucho más disuasivo tener una política de sanciones económicas fuertes, de inhabilidades para desarrollar determinadas actividades, como por ejemplo tener cargos directivos en empresas, en sociedades anónimas, donde se requiera un nivel mayor de idoneidad moral.
CAMBIO DE NORMATIVA: "Soy un convencido de que las leyes no son suficientes, no resuelven el problema".
PENAS MÁS ESTRICTAS: "Por historia y por lo que ha pasado, no creo que en este caso la pena tenga que ser de cárcel".
COLUSIÓN EN EMPRESAS: "Es absolutamente inmonitoreable por parte del directorio".
