La Tercera

Arturo Yrarrazaval 158x158

Coloquialmente en PISA, la papelera que ahora controla la sueca SCA, se le denominó el "welcome party". Fue la manera, dicen, en que CMPC, el mayor actor del mercado del tissue, recibió a los nuevos gerentes que en 2005 se hicieron cargo del mando de la empresa: con una brusca baja de precios en los productos en que compiten. Era una manera de advertirles, interpretan en SCA, que no siguieran su camino propio y que se alinearan con los dictados del dominante para fijar cuotas de mercado y precios.

La sueca admite haber participado en el cartel que la FNE denunció esta semana y por el cual se delataron tanto SCA como CMPC. Pero con varios matices: que SCA tiene evidencia de las malas prácticas desde 2006 -y no desde 2000, como denuncia la Fiscalía- y que actuó bajo presión. La empresa lo hizo explícito en un comunicado ayer en el que tras ser notificada por la FNE de su investigación, la firma indagó internamente y constató actos contrarios a la libre competencia. "Con motivo de lo anterior, se acercó a la FNE y reconoció la participación de ejecutivos de la empresa en la conducta antes señalada, quienes manifestaron haber actuado coaccionados y bajo la amenaza de que la compañía sería sacada del mercado por la empresa dominante, haciéndola económicamente inviable".

La versión de SCA coincide con la que el jueves enunció Gabriel Ruiz- Tagle, fundador de PISA -ahora SCA Chile-, y accionista de la firma hasta 2012: las reuniones que sostuvo con ejecutivos de CMPC, dijo, "eran con el objetivo de reclamar por las múltiples arbitrariedades de que PISA era objeto por parte de la competencia". En 2013, CMPC tenía una participación de mercado de 75% en las ventas minoristas de papel higiénico, toallas de papel, servilletas y pañuelos. SCA tenía el 11%. La sueca dice que es de toda lógica que un acuerdo equilibrado no puede sostenerse con ese desequilibrio tan manifiesto.

En CMPC rechazan la tesis de la coacción. Dicen, por ejemplo, que no puede sostenerse, durante más de 10 años, una colusión entre dos empresas solo bajo presión. Pero, además, resaltan dos elementos.

Uno, SCA es una empresa sueca con gigantescas espaldas financieras: tuvo ventas por US$ 13.940 millones en el mundo en 2014, versus los US$ 4.846 millones de CMPC. Y tiene 44 mil empleados, frente a 16 mil de CMPC (ver infografía).

Dos, el mayor productor de pañales de Colombia, donde la sueca tiene participación accionaria, se autodenunció en otro caso de colusión.

La discusión no es sólo semántica. Podría tener efectos concretos en la discusión judicial que viene.

Efecto sobre las multas

En el requerimiento presentado esta semana ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), la FNE pide eximir a CMPC de la multa, por haberse acogido a la delación compensada el 27 de marzo. Pero agregó lo siguiente: "Sin perjuicio de lo que el H. Tribunal pudiese disponer respecto a lo establecido en el inciso quinto del artículo 39 de bis del DL 211". Ese texto establece que el TDLC no podrá multar a quien la FNE haya individualizado como acreedor de la excención de multa, "salvo que se acredite durante el proceso que dicho acreedor fue el organizador de la conducta ilícita coaccionando a los

demás a participar en ella". A ello apuntará SCA en la discusión que ahora se abre en el TDLC. SCA, que es representada por los abogados José Joaquín Ugarte y Rodrigo Díaz de Valdés, de Baker & Mackenzie, intentará demostrar que CMPC la forzó a coludirse. Para ello, dicen en la empresa, tienen pruebas que lo acreditarían, incluyendo correos electrónicos. Si el Tribunal acoge ese reclamo, podría quitar el beneficio a CMPC -que es defendida por Cristobal Eyzaguirre, de Claro & Cía.- y multarla. Cercanos a SCA dicen que este tema fue planteado al fiscal Felipe Irarrázabal, quien respondió que esa controversia debía ser discutida frente al TDLC y no ante la Fiscalía, que no tiene atribuciones para abrir etapas probatorias. Ambas empresas tienen 20 días hábiles para responder el requerimiento. Y ahí comenzará la disputa abierta en el Tribunal.

SCA, que accedió al beneficio de reducción de la multa, a US$ 15 millones, enarbolará otro argumento: CMPC se delató primero que ellos porque la FNE la comunicó antes la investigación. SCA fue notificada oficialmente el 3 de abril que era sujeto de investigación, por lo que su competidor, en el plano de la delación compensada, corrió con ventaja. SCA se autodenunció recién en octubre y no sabía, dicen en la firma, que CMPC ya se había delatado.

El jueves, Felipe Irarrázabal aclaró que la exención de sanción económica tiene efectos solo en relación a la multa, "no así en relación a la indemnización de perjuicios".

LA CARTA DEL GERENTE: "Nos embarga un profundo dolor..."

A través de una carta enviada a los colaboradores el gerente general de Empresas CMPC, Hernán Rodríguez, se refirió al caso colusión. Relató que la empresa se autodenunció en marzo de 2015 y que el directorio adoptó 10 medidas a raíz del caso.

"Esta revelación es de la mayor gravedad para nuestro directorio", dijo. La dos carillas terminan así: "Nos embarga un profundo dolor por los acontecimientos que están conociendo. Seguiremos trabajando arduamente, en forma leal y honesta".

Las preguntas clave: ¿Quiénes ganaron y perdieron con la colusión?

"Ganaron los dueños de las empresas coludidas", dice Aldo González, de la U. de Chile. "Seguramente, también ganaron algunos ejecutivos, por bonos en base a utilidades", destaca Susana Sierra, de BH Compliance. Por el otro lado, perdieron los consumidores de pañuelos desechables, papel higiénico o toallas de papel, añade González. "La pérdida es de todo el sistema de libre competencia", plantea Arturo Yrarrázaval, de la U. Católica. Pero hay otros perdedores: los actuales accionistas de CMPC y SCA, que pueden ser distintos a los del período colusorio, explica Sierra. Por ejemplo, la acción de CMPC ayer cayó 5,1%, la mayor pérdida en 4 años.

¿Cómo se calcula el perjuicio económico?

"Hay modelos para el cálculo de daños", detalla Javier Velozo, de Aninat Schwencke & Cía. Estos funcionan comparando la cantidad que hubieran ganado sin colusión y las utilidades efectivamente obtenidas. "La diferencia da el perjuicio", agrega. Yrarrázaval plantea una fórmula similar, y agrega que es un tema difícil, a diferencia del caso farmacias, que fue por un "período muy corto y referido sólo a 270 medicamentos". La Fiscalía Económica no ha estimado el monto pues en esta etapa, dicen abogados, basta con las confesiones para acreditar la colusión. Los daños al mercado deberán ser determinados para juicio de indemnización de perjuicios.

¿Por qué se colude una empresa, CMPC, que tiene el 76% del mercado?

Esta colusión se produce porque "siempre es más cómodo llegar a un acuerdo que competir, en términos de que se hace menos inversión, innovación y se está menos preocupado de mejorar el producto", sostiene Javier Velozo. Por su parte, Aldo González explica que "siempre se quiere ganar más. Este caso se origina por el lanzamiento de una marca propia de un supermercado; entonces, se asustaron porque les afectaba los márgenes y se deterioraba la posición de las empresas".

¿Qué pasó con los precios de los productos tissue en este período?

Hasta 21% cayeron durante el 2000 los precios de los productos tissue, según información del INE. Es el caso de las toallas de papel absorbente y las servilletas, mientras el papel higiénico descendió 16%. Los años siguientes los precios subieron sostenidamente, sumando un incremento de hasta 31% a 2008, fecha hasta la cual existen datos comparables para esa década. En lo que va de 2015 el papel higiénico registra un alza de 7,5%.

Si subieron los precios, ¿por qué no entró otro competidor con menores valores?

"Se anuló la competencia", afirma González. Ante el alza de precios, el ingreso de nuevos actores no es automático, sostiene, y agrega que los productos de las coludidas ya estaban posicionados. El requerimiento de la FNE alude también a dos barreras de entrada importantes: las redes de distribución y la fidelidad de marca de los clientes a este tipo de productos. Velozo expone que se pudo establecer un nivel hasta el cual se podían subir los precios, de modo que a firmas extranjeras les podría resultar caro importar: "Se puede coludir y subir precios, pero no tanto como para atraer nuevos competidores".

¿Procede una compensación para los consumidores?

La FNE presentó el martes un requerimiento contra CMPC y SCA ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). Si éste último dictamina culpabilidad, el caso podría pasar a los tribunales superiores. En esa instancia, podría actuar el Sernac con demandas colectivas, por ejemplo. La entidad señaló que "lo vamos a ver y estudiar en detalle y vamos a iniciar todas las acciones que nos franquea la ley para proteger el interés colectivo de los consumidores".

¿Será sencillo compensar a las personas... si ocurre?

Los expertos coinciden en que esto no será fácil. De partida, las compensaciones concurren "siempre que estén debidamente probados los perjuicios", comenta Arturo Yrarrázaval. Para Susana Sierra, este caso es más difícil que en de las farmacias, pues en esa ocasión las compensaciones fueron contra boletas, y el cartel del tissue terminó de operar hace más de 4 años: "Lo ideal sería que sí, pero es muy difícil que se ejecute". Mientras, González indica que se pueden idear mecanismos: "Pensando en voz alta, por ejemplo una rebaja de precios temporal. Aún así, no es fácil".

"En el pasado conocimos la colusión de los pollos, de las farmacias. Ahora se trata del papel higiénico, las servilletas y otros productos de uso cotidiano (...) ¿Qué tienen estos casos en común? Tienen en común que perjudican a las personas, fijando un precio que es más caro, que atenta contra la libre competencia y afecta sin duda el bolsillo de las familias".

Michelle Bachelet, Presidenta de la República