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Es uno de los conciertos más esperados del año. La "venta en verde" es una modalidad conocida para la preventa. Se trata de Lollapalooza, un festival de música que trae una gran cantidad de bandas para disfrutar en dos jornadas. Desde 2011 que llegó a Chile y desde entonces lo alberga el Parque O'Higgins.

Sin embargo, pocos conocen del lado B de este masivo concierto. Y es que la productora Lotus, que lo trajo a Chile y lo ha organizado desde entonces, requiere de unas tres semanas para montar y terminadas las jornadas, desmontar. Pero ellos no están solos en el Parque O'Higgins. Nos referimos a los comerciantes, quienes llevan décadas vendiendo al interior del parque y se ven obligados a "bajar sus cortinas" durante este periodo de tiempo.

La agrupación liderada por Luisa Chávez es uno de los grupos de comerciantes que ven vulnerados sus derechos por este festival. Y es que desde 2013, que la alcaldesa de la Municipalidad de Santiago, Carolina Tohá, quiso regular su situación otorgándole a los comerciantes una patente comercial y permiso para usar bienes públicos.

Con ambos permisos, los comerciantes pueden trabajar por los 365 días del año en un sector determinado del Parque O'Higgins (en este caso la zona poniente), pagando alrededor de $132 mil dos veces al año, en cuatro cuotas. Justamente, este sector es donde se ubica la Zona VIP de Lollapalooza.

Pero se ven obligados a cerrar durante el periodo ya mencionado del festival. Por esto, que la Clínica Jurídica UC que asesora casos de forma gratuita, decidió acoger esta causa y presentó un recurso de protección preventivo en contra de la municipalidad de Santiago para evitar que el próximo concierto en 2016 deje a estas 16 personas sin poder vender sus mercancías. El recurso fue admisible.

Ante esto, la abogada del caso, la profesora María José de las Heras, señaló que "los comerciantes tienen todo el derecho a trabajar o que al menos se les compense (por el tiempo no trabajado)".

Esta semana del lunes 12 de octubre la Corte de Apelaciones de Santiago debería fijar una fecha para que comiencen los alegatos y escuchar la versión del municipio.

Por su parte, Luisa Chávez, vocera de la agrupación explica que ven "todos nuestros derechos vulnerados, somos discriminados. Sólo queremos trabajar".

Desde Lotus, y de forma arbitraria, en años anteriores han entregado a los comerciantes un monto de $100 mil y entradas al festival a modo de compensación. Este año, sólo ofrecieron el monto monetario, situación que los comerciantes rechazan. La productora les ha señalado en reiteradas situaciones que si la compensación no les agrada, que los demanden.

Aún así, De las Heras señala que el recurso es contra la Municipalidad, ya que son ellos quienes vulneran los derechos en primera instancia por no permitir a los comerciantes utilizar su patente que con mucho esfuerzo pagan.

Agrega, que su objetivo es que se reconozcan los derechos de este grupo de comerciantes y que se compensen los días no trabajados o bien una reubicación dentro del Parque O'Higgins, lugar donde algunos han trabajado por casi 50 años.