La Segunda

Se han negado a declarar. Tampoco han abierto la boca ante los médicos del Servicio Médico Legal que pretendían someterlos a exámenes psiquiátricos. Sólo guardan silencio.

Esa es la forma con que Nataly Casanova y Juan Flores muestran su desprecio al sistema: "Nosotrxs rechazamos la esclavitud, el control, y a quienes desean regir nuestras vidas", expresó la mujer de 26 años, en abril pasado, en un declaración pública dirigida a los "revoltosxs e insumisxs" (sic).

A un año de su detención —el 18 de septiembre de 2014— siguen negando los hechos que se les imputan: el ataque al subcentro aledaño a la estación de Metro Escuela Militar (Flores); la colocación de un explosivo en un vagón del metro que estalló en la estación Los Dominicos (Flores y Casanova); el ataque a dos cuarteles policiales el 11 de agosto de 2014 (en donde se presume la participación de la pareja y de Enrique Guzmán), además de otros cargos por elementos descubiertos en casa de Casanova el día de su detención.

Hoy —con una investigación de más de 30 tomos—, la Fiscalía Metropolitana Sur sigue con diligencias para cerrar la investigación en octubre y dar paso a la preparación del juicio oral. Esta instancia —donde se valoran las pruebas— resulta en extremo sensible para los persecutores, dado que en esta etapa se les rechazó el 75% de las pruebas en contra de los acusados del primer y bullado "Caso Bombas" quienes luego fueron absueltos por la Corte Suprema.

En permanente conflicto

Desde que está en prisión preventiva en el Centro Penitenciario Femenino de San Miguel, Casanova ha mantenido un constante conflicto con las gendarmes. Lo mismo Flores quien se encuentra en Santiago 1. Al principio él pidió ser trasladado a la Unidad Especial de Alta Seguridad, pero pronto desistió "ya que la horas de encierro son execibas y afectaría mi integridad síquica" (sic), escribió al tribunal.

Ella está hoy en la sección de "connotación pública" donde comparte con una acusada de parricidio y otra imputada por su supuesta participación en la quema de un bus del Transantiago durante la madrugada del martes 7 de abril de este año en Estación Central. También se encontró con una prima política, detenida en el mismo penal y con quien pudo reunirse tras una autorización especial.

Nataly acumula diez días de castigo con suspensión de visitas. El primero por una seguidilla de "faltas de respeto" y amenazas a las funcionarias, lo que le significó pasar las fiestas de Año Nuevo sin visitas.

Según una gendarme, Casanova la insultó y le dijo que "que tuviera cuidado de no andar sola por las calles ya que se había ganado el odio y el repudio de las personas que me siguen".

En junio, al concluir la huelga de hambre que mantuvo —en protesta por la persecución que, según ella, sufrían su familia y amigos— recibió dos días de sanción. Luego, en julio, se le descubrió un celular y en agosto quedó sin visita por intentar agredir con unos escobillones a la gendarme que le incautó el teléfono móvil.

Flores también tiene sanciones por no acatar las órdenes de los gendarmes. "yo andái haciendo puro atado, no estoy ni ahí con sacarme las manos de los bolsillos", respondió el 24 de marzo pasado a la petición de un guardia de que apartara las manos de su ropa.

Un mes antes, se le encontró un papelillo "cuyo interior contenía una sustancia color café verdoso aparentemente ilícita, más un chip de celular", según se especifica en el respectivo reporte.

Cada una de las sanciones —que en ocasiones interfieren en los permisos de venusterio— es revisada por el tribunal. En general, los castigos terminan menos gravosos que lo propuesto por Gendarmería.

Así y todo, Casanova y Juan Flores reclaman porque lo único que buscan —reclaman— es "castigar, dentro de este castigo, nuestra actitud insumisa y de desprecio a los carceleros".

Antecedentes del proceso y los imputados

Derecho de la UC: El 18 de agosto el tribunal acogió la última querella presentada por abogados de la clínica jurídica de esta universidad que representa a 22 víctimas de la explosión en el subcentro Escuela Militar.

Alrededor de 8 kilos fue lo que bajó Nataly Casanova durante la huelga de hambre liquida que mantuvo entre el 13 de abril y el 6 de junio de este año en rechazo a la detención de uno de sus amigos, según registro de Gendarmería.

Los tatuajes: en abril el Ministerio Público solicitó al tribunal fotografiar los tatuajes de Juan Flores. El juez Jaime Salas rechazó la petición pero accedió a la realización de un peritaje antropomórfico de él y de Nataly Casanova.

Plazo de Investigación: en octubre vence el periodo que concedió el 15° Juzgado de Garantía (diez meses originales y una ampliación de tres). Si el Ministerio Público no pide más tiempo, el juicio oral partiría en marzo.

Defensor de la mujer: "Ella no está involucrada"

Eduardo Camus es el defensor penal público de Nataly Casanova. Por expresa petición de la joven, sólo puede referirse al proceso legal.

"Ella no está involucrada en estos hechos y por ende vamos a pedir su absolución", enfatiza. Dice que una vez terminado el plazo dado por el tribunal, pedirá el cierre de la investigación. De ahí, a la audiencia de preparación de juicio oral en donde presentarán los antecedentes para demostrar la inocencia de la joven.

—¿Por qué usted no participó en la reconstitución de escena?

—No participé por una cuestión bien sencilla. Ni yo ni nadie discute que efectivamente hubo una explosión. Y la reconstitución tenía que ver con posicionar a los diversos testigos al momento de la explosión en el metro Los Dominicos. Y ninguno de esos testigos sitúa a Nataly en el lugar, ninguno dice que la vio ahí.