La Tercera

José Francisco García 158x158

¿Qué efecto trae la posibilidad de una nueva postergación del debate constitucional?

La primera postergación que se hizo del proceso constituyente me pareció sensato dada la incertidumbre que existía y la Presidenta dio un mensaje de certidumbre al decir comenzamos en septiembre. Bajo esta lógica, postergar el debate para octubre comienza a perder sensatez y aumenta la incertidumbre y da poca claridad de cuál es la agenda que tiene el gobierno en esta materia.

¿Cuál es el mejor mecanismo para modificar la Constitución?

La asamblea constituyente no puede ser demonizada en abstracto, eso me parece más bien sinónimo de pereza intelectual. La pregunta es si hoy en día están las condiciones en Chile para una AC. Yo creo que hay buenas razones para creer que no es la mejor alternativa. Y con esto, yo sigo creyendo que el Congreso es el gran órgano de representación de las diferentes posiciones e intereses que existen al interior de la sociedad. Ahora bien, la necesidad de participación que requiere este proceso hace necesario que la ciudadanía sea convocada, yo prefiero que sea convocada al final de la discusión en el Congreso con un plebiscito ratificatorio.

La última CEP arrojó que sólo un 3% de los encuestados considera la reforma constitucional como una prioridad. ¿Es necesario modificar la Constitución en este momento?

Ese argumento no me parece satisfactorio. Entiendo que la seguridad ciudadana, la educación y la salud son problemas muy relevantes para los chilenos, pero es posible generar una agenda en esa materia como también empezar a sentar las bases de esta conversación constitucional. Y esta es una conversación larga, no es una agenda de políticas públicas con cinco medidas. Tener claro los hitos modestos que va a poder hacer este gobierno es positivo, pero mostrar esa modestia. En los próximos dos años se va a avanzar pero esto es una discusión más larga.

Diversas propuestas buscan avanzar hacia un sistema semipresidencial...

Algo relevante que hay que poner sobre la mesa es que la reforma constitucional tiene que ser sobre la arquitectura del poder. Hoy en día los parlamentarios, bajo este sistema hiper presidencial chileno, no son solidarios ni responsables de la conducción del gobierno. Y por eso la Presidenta tiene que llamar a sus parlamentarios para que sigan siendo leales a ella. Bajo el sistema que tenemos en Chile los parlamentarios muchas veces tienden al infaltilismo y se genera discolaje. Re pensar bien el régimen político, y que los parlamentarios tengan realmente poderes y sean responsables de la conducción del gobierno, es fundamental.