Radio Cooperativa
El abogado y académico de la Universidad Católica Jorge Precht aseguró que la presencia de un capellán en La Moneda no es justificable y que esta figura debiese ser suprimida.
El análisis de Precht viene a raíz de la revelación de una serie de correos electrónicos en que los sacerdotes Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz buscaban evitar el nombramiento del jesuita Felipe Berríos como capellán del Palacio de Gobierno.
"Esa figura es propia de un régimen de unión entre la Iglesia y el Estado, es propia de una religión oficial del Estado. Desde 1925, Chile tiene una separación entre la Iglesia y el Estado o entre las iglesias y el Estado, de manera que considero que la existencia de un capellán en La Moneda, no tiene ninguna razón de ser y debiera ser suprimida, eliminada", dijo el docente a Lo Que Queda del Día.
Para el jurista, que imparte el curso "Justicia y Doctrina Social de la Iglesia", la existencia de un capellán en La Moneda contradice el "principio de laicidad del Estado".
"He sostenido siempre que los capellanes son necesarios cuando personas no pueden asistir a los canales normales de asistencia religiosa -por ejemplo en cárceles, en hospitales, en las Fuerzas Armadas-, pero cuando los fieles pueden asistir a los cultos, a sus iglesias sin ningún problema, como son los creyentes en La Moneda, no veo por qué tienen que tener un capellán", agregó el abogado.
"Al final son lobbistas"
Precht destacó que si el Presidente requiere de un asesor en materia religiosa puede recurrir a un experto y ubicarlo en la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (Onar) del Ministerio Secretaria General de la Presidencia.
"Entonces ya no sería un cargo pastoral y ni se plantearían estos problemas que, a mí juicio, son falsos problemas", expresó.
Precht postula que "esta figura híbrida no tiene trabajo que hacer (en La Moneda) y, como tiene que crear su propio trabajo, al final son lobbistas. El feligrés al final dice 'aquí está el pastor tanto, el sacerdote tanto, y yo tengo tal problema en la administración pública... voy a utilizar esta vía'. Seguramente se les pide que hagan favores, que tomen contacto".
"No veo otra función sino ser un lobbista que no está inscrito en las nóminas de lobbistas", sostuvo el académico.
