La Segunda

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Más allá de que en la UDI consideren excesiva la medida cautelar de arresto domiciliario dictaminada en contra del ex senador de ese partido, Jovino Novoa, llamó la atención del mundo judicial que para conseguirla los fiscales argumentaran que no estaba colaborando con la investigación, pues hacía uso de su derecho a guardar silencio.

La Segunda consultó a tres juristas de distintas vertientes, coincidiendo todos en que los jueces no debiesen considerar el silencio de los imputados al momento de dictaminar medidas cautelares.

"El uso del derecho a guardar silencio es inviolable y goza de una larga raigambre cultural en el sistema jurídico chileno.

Es la Nemo Teletur, es decir, el principio de que nadie está obligado a decir algo en su contra. Es un componente esencial del derecho a defensa, está además consagrado en el artículo 19 de la Constitución y está en la base de los derechos humanos consagrados en distintos organizaciones internacionales, como la Convención Americana y el Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos", dice el jurista Juan Carlos Manríquez.

"Cualquier violación al Nemo Teletur es viciar un proceso y hacerlo nulo. Por lo tanto, conseguir una cautelar argumentando la falta de colaboración por guardar silencio es una aberración, tendiente a confundir a la opinión pública y a los jueces", concluye.

"En el Código Procesal Penal está establecida la presunción de inocencia, que es la base con la cual parte todo imputado. Es tarea del Ministerio Público derribarla, pero esa presunción no decae por el hecho de guardar silencio. A ello se suma que no colaborar con la investigación no es sinónimo de entorpecer la investigación", dice el jurista Claudio Feller.

"Los jueces no debiesen considerar el silencio a la hora de establecer una cautelar. Distinto es que luego, por el hecho de que alguien como Jovino Novoa guarde silencio y, si fuera condenado, no se le aplique la atenuante de colaboración sustancial con la investigación".

"Callar no es entorpecer"

"No se sigue del uso del derecho a guardar silencio, el que se deba aplicar una medida cautelar más gravosa. Callar, en el caso del imputado, no es entorpecer el proceso y las cautelares buscan asegurar el éxito de la investigación", dice el académico Ignacio Covarrubias.

"Más aún, el silencio puede ser interpretado de distintas formas, como por ejemplo, tomarse un tiempo para ordenar las ideas y coordinarse con el abogado para hablar después", concluye.