El Mercurio

Sebastian Zarate

Algunos argumentan que puede resultar vergonzoso e incómodo para terceros, mientras que la contraparte opina que se trata de un acto "natural" que protege el derecho de alimentación del niño.

A comienzos de este mes, Louise Burns, una mujer inglesa de 35 años, gatilló un debate en el Reino Unido cuando en un lujoso hotel londinense un mozo le pidió que se tapara mientras amamantaba a su hijo de 12 semanas. Se trataba de una política de la empresa, le explicaron.

El caso revolucionó las redes sociales y las protestas no tardaron en llegar. En la afueras del hotel de cinco estrellas Claridge's, unas 100 mujeres organizaron una manifestación a favor de la lactancia materna libre a través de una tetada.

En Estados Unidos, el reciente documental Free the Nipple (Libera el Pezón) ha generado polémica. Entre otras cosas, muestra que en 37 estados es un acto criminal que una mujer aparezca en topless en público, incluyendo cinco que penalizan la exposición del pecho al estar amamantando.

En Chile, se hizo público el caso de Paula Gómez, una mujer que en marzo de este año denunció que fue expulsada de un restaurante de Quillota por amamantar a su hijo públicamente. El hecho provocó que 300 personas protestaran en la Plaza de Armas de esa ciudad.

El debate

Son varios los argumentos que esgrimen aquellos que quisieran que la lactancia materna fuera un acto más privado. Claudio Salas, el administrador del local quillotano "El Roto Inglés", señaló que le sugirió a la mujer que se tapara por la "protección de su propia privacidad".

En el caso de Burns, el político Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido, declaró a la radio inglesa LBC: "Creo que, considerando que algunas personas pueden sentirse avergonzadas e incomodadas por eso, no es muy difícil amamantar a un niño de una manera que no sea abiertamente ostentosa".

En Chile no hay legislación que prohíba la lactancia en público. "Los contextos en los que está prohibida la exposición de partes del cuerpo son en situaciones que son contrarias a la moral y las buenas costumbres, es decir contra la moral sexual generalmente aceptada", dice Sebastián Zárate, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica.

Para el académico no se debería restringir esta actividad, ya que se trata de algo "natural". "No estamos hablando de los trajes de baño en una playa o de la utilización de la imagen de una mujer en un medio de comunicación. Son derechos que tienen que ver con la lactancia, el derecho del niño a alimentarse naturalmente".

Para evitar situaciones en que locales privados de acceso público prohíban la lactancia materna libre, la ONG Abogadas ProChile junto a la organización Criamor y la revista digital Mamadre presentaron en abril un proyecto de ley que protege el derecho a la lactancia materna "sin censura" en lugares públicos. "Para algunos, la incomodidad que nos puede producir una madre amamantando puede ser más importante que la relevancia de la lactancia materna. Tiene que ver con la cosificación y objetivización de la mujer", dice Jeanette Bruna, abogada y directora de la organización.