El Mercurio

Claudio Valdivia Rivas foto perfil

María Cristina Adasme (23) llegó nerviosa a su primer día de práctica. La agencia Felicidad -centrada en las áreas de estrategia y contenido- era una compañía que la estudiante de Diseño admiraba y en la que, por lo mismo, quería dejar una buena impresión.

"Buscaba aprender de ellos. Y aunque al principio entré muy tímida, cuando me di cuenta de que no siempre me asignaban tareas, me puse a preguntar qué podía hacer. No quería dejar pasar la oportunidad", cuenta esta alumna de último año de la Universidad Católica, quien llegó a colaborar a la empresa a mediados de 2013.

Su trabajo entonces se centró en revisar errores en los libros por publicar, editar fotos y ayudar con las estrategias publicitarias. Con el tiempo fue adquiriendo cada vez más confianza, y los frutos de su esfuerzo fueron la invitación a seguir trabajando con la agencia más allá de las 240 horas de práctica que la universidad le pedía realizar.

Así como Cristina, dejar a un lado el temor a preguntar es para Claudio Valdivia una buena forma de sacar provecho a las prácticas profesionales, instancia académica que suele exigirse como requisito para titularse de la universidad y que en muchos casos se realiza durante los meses de verano.

"Preguntar no es una señal de ignorancia, sino más bien una demostración inequívoca de que interesa el trabajo y que se quiere aprender", comenta Valdivia, abogado, ex director de la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana y actual director del Departamento de Práctica y Asistencia Legal de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica.

Rediseño

Llegar creyendo saberlo todo no es una buena idea cuando se comienza una práctica.

Ignacio Herreros, consultor senior de recursos humanos en la empresa de reclutamiento Page Personnel Chile, cree que es importante que los practicantes "investiguen sobre la empresa que los cita a la entrevista, sepan su facturación, dotación y principales competidores". Pero esto no implica, advierte, llegar con una actitud altanera o con pocas ganas de ser corregido.

"En términos de interacción, los candidatos deben mostrarse receptivos a la hora de conocer sus responsabilidades, tareas y funciones dentro de la organización, entendiendo que es parte de su crecimiento y conocimiento", dice.

Como encargada de gestión de Ingeniería Industrial en la Universidad de Chile, la psicóloga laboral Paula Cabrera (especializada también en educación) liga la idea del aprendizaje constante con la de saber adaptarse a los cambios.

"Las empresas cambian rápido: constantemente necesitan rediseñarse e innovar. Para seguirles el paso, se necesitan estudiantes dispuestos a cambiar de un día para otro el modelo de trabajo al que están acostumbrados. Se requiere una perspectiva para anticiparse a los problemas; saber administrar y reaccionar bien frente a los conflictos y nuevas situaciones", explica.

"Así como se espera que los alumnos se encuentren preparados y tengan los conocimientos mínimos de la materia en la que realizan su práctica, hoy también se valoran otro tipo de destrezas o habilidades, las que se relacionan con su capacidad para trabajar en equipo, su flexibilidad y empatía", comenta Claudio Valdivia.

Para lograr adaptarse de manera más fácil, la estudiante de Ingeniería de la Universidad de Chile Nicole Adaros (24) recomienda averiguar bien las distintas opciones de práctica disponibles. "Así, se escoge la que mejor se adapta a los propios intereses".

Ella, por ejemplo, decidió hacer su práctica en la ONG Construyendo mis Sueños -que capacita a microempresarios en conceptos básicos de economía- con la idea de adquirir mayor conocimiento en torno al servicio a terceros.

"Siempre me ha interesado el trabajo de las organizaciones, y a futuro tengo la idea de desarrollarme en fundaciones o en el servicio público", comenta. "Me preocupé entonces de conocer de antemano cuál era el trabajo de ellos, y durante una feria de ONG's que realiza la universidad estuve acompañándolos todo el día".

Tan buena acogida tuvo en el equipo, que hasta el día de hoy, a un año de su práctica, aún los visita y comparte con ellos.

EN CIFRAS

37% de los egresados chilenos elige los meses de verano para realizar la práctica profesional, según cifras de Page Personnel Chile. Este es el paso previo a la obtención de un título.

-Experiencia internacional

Algunas universidades canadienses ofrecen a sus alumnos la posibilidad de participar en un programa Co-op, iniciativa que supone estudiar y trabajar a la vez. "La idea es que esa práctica esté distribuida a lo largo de la carrera. Se puede optar al postular a la universidad o durante el primer año. La universidad te da créditos por los períodos de práctica y te ayuda a buscar el lugar de trabajo; hasta hay un curso que prepara a los alumnos para esta instancia", comenta sobre la experiencia de la Universidad de Carleton (Ottawa) el chileno Leopoldo Bertossi, académico de la escuela de Ciencias de la Computación de esa casa de estudios.

Durante este período -que en el caso de esta universidad se puede extender de 4 a 16 meses- la evaluación la hace tanto la universidad como el empleador.

Con la idea de acercar el concepto de monitoreo constante de los alumnos -en Chile la evaluación suele consistir en un informe final de un supervisor-, el departamento de Ingeniería Industrial de la U. de Chile tiene pensado incorporar en algunos años un sistema de práctica dual, donde los estudiantes vayan por unas horas a una empresa, sin dejar de asistir a clases.