El Mercurio

El ex ministro de Economía Juan Andrés Fontaine señaló que más allá del impacto de largo plazo de la reforma tributaria que revelan los estudios, la forma "tan tozuda" como ha llevado el debate el Gobierno está creando un daño en las expectativas empresariales que puede provocar una desaceleración de la inversión y el empleo muy superior a la que indican dichos estudios.

Esto tiene que ver, explicó, con el impacto del cambio en el régimen tributario, y no solo del alza en las tasas impositivas. Se refirió el tema al intervenir en un seminario sobre ello organizado por el programa de Magíster en Derecho de la Universidad Católica.

A diferencia de quienes han planteado que el Fondo de Utilidades Tributables (FUT) es una "rareza", Fontaine dijo que opera en distintos países con otras variantes. El impuesto que se paga por utilidades retiradas es mayor que el que se paga por las utilidades retenidas, práctica habitual en los países desarrollados para incentivar el ahorro y la inversión. En Nueva Zelandia, el impuesto a los dividendos es 47%, y sobre las utilidades retenidas a las empresas es 12,5%, precisó.

Cuando hay diferenciales de tasa, siempre va a haber abusos, pero -enfatizó- no hay estudios que cuantifiquen la magnitud del problema y que concluyan que su dimensión es tan grande, que conviene eliminar el sistema.

Contrario a las críticas, consideró una virtud que una parte del FUT vaya a sociedades de inversión que ahorran en el mercado de capitales en lugar de mantenerse en la empresa que lo generó, porque se ponen esos recursos a disposición de emprendedores.