La Segunda

Aunque con los matices propios de quienes se paran en coaliciones políticas opuestas, el ex ministro de Hacienda del primer gobierno de Bachelet, Andrés Velasco y el ex titular de Economía en el inicio del mandato de Sebastián Piñera, Juan Andrés Fontaine, coincidieron en un crítico diagnóstico respecto de la reforma tributaria, que abarcó desde su concepción hasta hoy.

En un foro realizado en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, los fuegos los abrió Velasco: "esta reforma ha sido mal tramitada, ha tenido un origen que si uno la compara con otras reformas estructurales, deja bastante que desear", disparó.

Recordó que otras iniciativas de alto impacto (como los cambios al sistema de pensiones) fueron maduradas durante meses por grandes equipos técnicos, con mesas de expertos y discusiones de más de un año en el Congreso.

Sin embargo, no apuntó sólo al actuar del ministerio de Hacienda, pues, en su opinión, "en Chile hemos perdido la capacidad política de discutir... dejamos que los problemas permanezcan sin solución hasta que se hacen populares y estallan. Los bloqueos de temas llevan a que al final se crispen los ánimos", concluyó.

Una tercera responsabilidad en la pobreza del debate la tendría a su juicio la "debilidad institucional , sobre todo a nivel parlamentario, donde faltarían los grandes comités asesores y grupos de estudios que caracterizan a poderes legislativos de otras latitudes.

Velasco agregó que, en cambio, una discusión como la que se ha dado hasta ahora facilita que lo sustancial sea soslayado en favor de "granjerías" políticas .

Coincidiendo con el gobierno en que es necesario incrementar la recaudación tributaria, insistió en que el corazón de la reforma no lo constituyen puntos específicos como la eliminación del FUT, sino que el aumento del presupuesto, cuidando "lo central, que es cómo quedarán los incentivos a la inversión y el ahorro..., (en circunstancias que) no hay un estudio respecto de cómo los afecta esta fórmula en particular. Ha habido un proceso que no ha dado el ancho ".

Fontaine: "Cámara cometió grave abandono de deberes"

Por su parte, Juan Andrés Fontaine compartió las críticas de Velasco. "El gobierno interpretó que el haber obtenido la Presidenta una gran mayoría en las elecciones del año pasado, le daba la autoridad para imponer la reforma que, a grandes rasgos, describía en su programa de gobierno", dijo.

"Eso no es así; (la elección) le dio el derecho de presentar al Congreso un proyecto. No tenemos una democracia plebiscitaria, en la cual esta propuesta se dé por aceptada por haber tenido la Presidenta la mayoría ", espetó.

Por ello acusó que " la Cámara de Diputados ha cometido un grave abandono de sus deberes , porque no ha debatido al detalle lo que corresponde. Y el ministro de Hacienda ha planteado una cosa absolutamente inédita: ha pauteado el tipo de debate que él supone que el Congreso puede darle y ha planteado que el corazón de la reforma no está en debate".

Enérgico, dijo que si la reforma "adolece de una cardiopatía importante, habrá que hacer una cirugía a corazón abierto o un trasplante. En eso consiste el debate parlamentario".

A renglón seguido planteó que, sobre todo respecto de la eliminación del FUT "no hay debate serio" e incluye "falsedades".

Fontaine agregó que un aumento importante de los impuestos impacta en el ahorro, la inversión y, el crecimiento, a lo que Velasco añadió que tal como está, la reforma debiese producir una caída de un punto del PIB en el ahorro .

Pero planteó una preocupación mayor: "aparte de esa caída puramente mecánica, si las empresas y las personas cambian su comportamiento, ¿cuánto más podría caer? Caerá algo más. Cuánto, no lo sabemos".

Piden estudiar alternativas

Velasco planteó que debieran estudiarse distintas alternativas al proyecto del gobierno, entre ellas un mecanismo que corrija los abusos al FUT, por ejemplo, gravando como utilidades retiradas aquella parte del fondo que sea dirigido a un paraíso fiscal y poniendo obstáculos a la elusión cuando se fusionan empresas con FUT negativo y positivo. A su turno, Fontaine propuso dividir el proyecto de gobierno en dos : una primera parte de fácil aprobación, referida al alza de tasas y una segunda, de largo aliento, donde se discuta el cambio del sistema impositivo.

Ambos economistas concluyeron sus intervenciones coincidiendo en que no les resulta preocupante fortalecer el SII y que, a corto plazo, las pensiones no se verán afectadas.