La Tercera

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Una negativa unánime recibió, por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana, el proyecto de CCU para la construcción de una planta de bebidas y cervezas en la comuna de Paine, por US$ 300 millones.

La instancia rechazó la Declaración de Impacto Ambiental presentada por la firma en septiembre de 2013, en línea con lo establecido en el Informe Consolidado de la Evaluación de Impacto Ambiental (ICE), que recomendó rechazar la planta, pues "el proyecto no acredita el cumplimiento de la normativa ambiental vigente". Una de las razones esgrimidas por el ICE y que tuvo en alerta a la comunidad, fue el uso intensivo de agua.

"Una tasa de extracción de aguas subterráneas de 250 l/s versus 400 l/s, se considera de magnitud, dado que se puede producir un descenso de los niveles de aguas subterráneas en el área de influencia del proyecto, observándose que el organismo competente en la materia ha declarado área de restricción para nuevas explotaciones de aguas subterráneas, ante una grave disminución de los recursos hídricos disponibles en el acuífero de Paine", dijo el ICE.

El intendente de la Región Metropolitana y miembro de la comisión, Claudio Orrego, dijo que "la totalidad de los miembros decidió que no se podía aprobar un proyecto de esta naturaleza simplemente a través de una DIA". Agregó que el proyecto se puede reponer, pero a través de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), "que tiene exigencias bastante más profundas".

En CCU analizarán la situación con cautela, comentaron a La Tercera. El gerente general de la compañía, Patricio Jottar, indicó que estiman recibir la notificación por escrito en los próximos 10 días y que "sólo ahí vamos a saber formalmente con todo detalle en qué consiste el rechazo. Estamos evaluando qué hacer". La decisión no lo sorprendió del todo: "Había días en que estábamos más optimistas y días en que estábamos menos optimistas, pero son las reglas del juego.

Hacer empresa nunca ha sido fácil, la vida tampoco lo es. El hecho de que uno tenga que pedir permiso, es señal de que la respuesta puede ser positiva o negativa, si no no hubiera necesidad de pedir permiso y sería cosa de llegar y construir. Por eso, uno siempre tiene que estar preparado para un sí o un no". Consultado respecto de la continuidad en Paine, Jottar afirmó que "queremos seguir invirtiendo en Chile y seguir ampliando nuestra capacidad.

Estamos confiados en que el país va a seguir desarrollándose y, por consiguiente, creciendo también todas nuestras categorías. Tenemos que evaluar dónde construir y cómo construir ese crecimiento. En lo absoluto hemos renunciado a hacerlo en Paine, pero es muy pronto para hacer un juicio. Tenemos que esperar la notificación formal.

Los próximos pasos los estamos evaluando". Alternativas y plazos El desarrollo de la planta le permitiría a CCU enfrentar la demanda futura en las categorías de bebidas no alcohólicas y cervezas. Su desarrollo se haría por etapas, en función de las necesidades productivas, con inicio en 2016 y término en 2032. Las alternativas de la firma varían entre buscar otro lugar o perseverar en la zona y presentar el EIA, de tramitación más extensa que la DIA.

El abogado, profesor de Derecho Ambiental y ex subsecretario de Medioambiente Ricardo Irarrázabal explicó que los plazos de una DIA son de 60 días, ampliable a 90, y para una EIA, de 120, ampliable a 180. "Ahora, estos son días de evaluación, no días reales. En la práctica, la declaración puede durar ocho meses y el EIA, perfectamente un año y medio. Si a esto se le suma la elaboración del proyecto, se puede llegar a dos años".