La actividad fue organizada por el Programa de Derecho, Ciencia y Tecnología de nuestra Facultad.

La “resurrección digital” de personas fallecidas, mediante “clones digitales” elaborados con inteligencia artificial, fue el tema central de un seminario que se realizó hace unos días en Derecho UC.

El evento -titulado Resurrección digital: ¿Hacia un mundo más humano?- fue organizado por el Programa de Derecho, Ciencia y Tecnología de nuestra Facultad. Y se llevó a cabo el miércoles 11 de octubre, con la participación de dos académicos de Derecho UC: Raúl Madrid, director del Programa, y Ángela Vivanco, ministra de la Corte Suprema.

Ambos presentaron una serie de reflexiones y cuestionamientos éticos respecto a la “resurrección digital” de personas fallecidas a través del uso de la inteligencia artificial, como chatbots que pueden responder preguntas y mantener conversaciones.

En la exposición se exploraron diversos ejemplos, como el caso “Jessica Resurrection”, en el que Joshua Borbeau, un experto en software estadounidense, “recreó” a su novia fallecida a través del Proyecto Diciembre, lo que le permitió conversar con el clon digital de su expareja utilizando ChatGPT; o un caso similar de una madre en Corea que “recreó” a su hija fallecida a través de una simulación en realidad virtual.

El profesor Madrid explicó que hay varias maneras de llevar a cabo esta “resurrección digital”, a través de clones sintéticos. “Primero se recopila toda la información que está disponible en línea, en las redes sociales, correos electrónicos, mensajes de texto, fotos y videos, para construir una especie de perfil digital y poder recrear a una persona en el ciberespacio”, detalló.

También explicó que posteriormente se utilizan algoritmos avanzados para procesar los datos y entrenar a los softwares para “imitar la forma en que la persona hablaba, la manera como escribía o cómo se comportaba tanto en línea como en la vida real”. Y agregó: “Se pueden utilizar algoritmos de procesamiento de lenguaje natural para recrear respuestas y conversaciones simuladas. Para recrear la apariencia física de la persona, se puede utilizar la realidad virtual, que implica la creación de un modelo tridimensional de la persona fallecida que puede interactuar en entornos virtuales e, incluso, ser vista en anteojos de realidad virtual”.

Según la profesora Vivanco, el concepto de “resurrección digital” nos hace cuestionar la huella que dejamos en diferentes plataformas de internet, así como el dominio que se tiene respecto a los datos personales y qué sucede con ellos después de fallecer.

Así, agregó que “estos datos que se van acumulando en las plataformas pueden generar una trazabilidad que podría permitir recrear la personalidad de las personas y que se pueda crear un avatar o personaje digital”.

El seminario permitió generar un espacio de reflexión en torno a las problemáticas éticas y jurídicas de generar estos clones digitales, justo en un momento en el que la inteligencia artificial está teniendo una profunda expansión en todo el mundo.

Revisa el seminario completo aquí.