Tras una década, se lanzó esta versión en castellano que actualiza temas como la debida diligencia, los derechos humanos y el cuidado del medio ambiente, entre otros.

El 10 de octubre se realizó en Derecho UC el lanzamiento mundial de la versión actualizada y en castellano de las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, conjunto de recomendaciones, no vinculantes, para las compañías que operan en países adherentes o que tienen su sede en ellos.

El evento -que fue organizado por la OCDE y el Programa de Sostenibilidad Corporativa- comenzó con las palabras de Gabriel Bocksang, Decano de la Facultad, quien se refirió a las nuevas Líneas Directrices y a su utilidad como recomendaciones para que las empresas puedan contribuir, de manera efectiva, al bien común de la sociedad.

Además, participaron del lanzamiento Allan Jorgensen, jefe global del Centro para la Conducta Empresarial Responsable de la OCDE; Germán Zarama, punto focal de la OCDE para América Latina y el Caribe; Gabriela Almeida, gerenta de empresas y derechos humanos de Pacto Global Brasil; Marian G. Ingrams, coordinadora de la red OECD Watch; y Juan Eduardo Ibáñez, director del Programa de Sostenibilidad Corporativa.

Para el profesor Ibáñez, este evento es muy relevante, ya que hace más de 10 años que no se actualizaban las Líneas Directrices. Esta nueva versión actualiza temas tan relevantes como la debida diligencia, los derechos humanos y el cuidado del medio ambiente, entre otros.

Asimismo, Ibáñez destacó el hecho de que se haya realizado el lanzamiento mundial de la versión en castellano desde nuestra Facultad. “Da cuenta de la madurez del trabajo que se ha venido realizando en la promoción de estándares de conducta empresarial responsable y de sustentabilidad”, comentó.

Para el Decano Bocksang, este hito es importante ya que -además de las normas generales que regulan a las empresas y las normas sectoriales y particulares en el ámbito laboral, ambiental, económico y tributario- “estas directrices constituyen una unidad, un corpus, un conjunto de normas que comparten una visión aplicable a los diversos ámbitos del quehacer corporativo y que buscan alumbrar, aconsejar e ilustrar respecto de la forma en que la empresa puede guiar sus relaciones con sus accionistas y sus diversos grupos de interés para alinear sus objetivos con el bien común de la sociedad, incluso yendo más allá de lo que las leyes nacionales prescriban en la materia”.

Además, sostuvo que son consecuentes con las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, que tienen una profunda tradición de ver a la empresa como una entidad social orientada al bien común de la sociedad. En efecto, tal como se sostiene en la Encíclica Caritas in Veritate (36): “La doctrina social de la Iglesia sostiene que se pueden vivir relaciones auténticamente humanas, de amistad y de sociabilidad, de solidaridad y de reciprocidad, también dentro de la actividad económica y no solamente fuera o «después» de ella. El sector económico no es ni éticamente neutro ni inhumano o antisocial por naturaleza. Es una actividad del hombre y, precisamente porque es humana, debe ser articulada e institucionalizada éticamente”.

Este lanzamiento de las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales en su versión actualizada y en castellano fue, además, parte de una sesión preparatoria del VIII Foro Regional sobre Empresas y Derechos Humanos.