El destacado filósofo impartió clases por cerca de 40 años en distintas universidades nacionales, destacando por su profundo conocimiento del pensamiento de Jaques Maritain.
El pasado 10 de mayo de 2020 falleció, a los 84 años, el destacado filósofo Fernando Moreno Valencia, quien impartió clases en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica, así como en otras Universidades chilenas, por cerca de 40 años.
Fernando Moreno Valencia nació en Curicó el 8 de mayo de 1936; hijo mayor del matrimonio conformado por Manuel Adolfo Moreno y María Blanca Valencia, quien falleció a los 39 años. Fernando creció en la casa de su abuela Blanca Rondanelli Fernández, donde pudo presenciar de manera concreta la preocupación social y el respeto y aprecio por la persona humana. Posteriormente ingresó al colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas De La Salle Blanco Encalada en Talca, donde vivió con sus tíos Aurelio Fernández Barros y Mercedes Rodríguez Letelier.
Terminada la etapa escolar, rindió su Bachillerato y en 1954 es aceptado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile. Se retira al año. Durante su estadía en Santiago intentó desempeñarse como empleado bancario, pero el trabajo rutinario tampoco era lo suyo. Entonces, decidió regresar al Fundo San Ramón de su abuela, para dedicarse a leer y formarse a sí mismo intelectualmente.
Por esa época conoce a Manuel Larraín Errázuriz, a la sazón obispo de Talca, quien lo motiva a profundizar en el pensamiento de Jacques Maritain, teoría intelectual que asimiló muy rápidamente y que lo hizo merecedor del apodo de “petit Jacques”.
A los 23 años parte rumbo a Francia (1958-1959), donde asistió como oyente a los cursos en La Sorbonne. Regresa a Chile donde se desempeña como martillero público de animales en la Feria de Agricultores de Talca.
A fines del año 1962 conoce a Margarita Schmidt Cobo, con quien se casa años más tarde y tienen dos hijos. A la edad de 30 años emprende nuevamente viaje a Europa, a la Universidad de Lovaina en Bélgica, donde comienza a estudiar un magíster mixto en Filosofía y Ciencias Políticas y Sociales.
Fernando vuelve a Chile para trabajar en el Instituto Latinoamericano de Estudios Sociales (ILADES) primero como subdirector académico y luego como investigador. También se incorpora al Instituto Chileno de Estudios Humanísticos (ICHEH), donde fue nombrado presidente en 1982.
En el plano internacional mantuvo, desde mediados de la década del 70, una vinculación permanente con diversas instituciones relacionadas con la investigación y difusión del pensamiento filosófico de Jacques Maritain. Así, participó como miembro fundador del Instituto Internacional Jacques Maritain (Roma, Italia), del cual luego se distanciará, y de la Association Internationale Jacques et Raïssa Maritain (Toulouse, Francia), que es luego asumida en el Cercle d’Études Jacques et Raïssa Maritain (Kolbsheim, Francia).
Es en torno a 1982 comenzó su colaboración con Joseph Ratzinger. Colaboró también en el CELAM y tuvo una participación destacada como consultor en la elaboración del documento: Sobre algunos aspectos de la Teología de la Liberación de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. Por esos años colaboró también con Juan Pablo II, especialmente en la preparación y desarrollo de la visita pastoral a Chile de comienzos de 1987.
En 1986 comenzó una larga colaboración académica con la Pontificia Universidad de la “Santa Croce”, en Roma, Italia y en 2000 fue nombrado miembro de la Pontificia Academia Santo Tomás de Aquino.
Desde aproximadamente 1984 hasta 2010, se da su etapa de mayor madurez intelectual, reflejada principalmente en sus libros: Lo cristiano y la política (1984); Teología de la Liberación (1984); Actualidad de Jacques Maritain (1987); Iglesia Política y Sociedad (1988); Utopía, ideología y totalitarismo (1989); De la fe a la ideología (1989); Libertad y desarrollo (1990); Fundamentos de las Ciencias Sociales (1994); Educación y Estado (2007) y Reflexiones sobre la democracia (2010)
Al final de su vida académica Fernando Moreno Valencia es reconocido y honrado por reconocidas universidades chilenas, por la Universidad Católica, la Universidad Gabriela Mistral, la Universidad Santo Tomás de Aquino y la Universidad San Sebastián.
