Con un llamado a buscar el sentido y la vocación de la carrera en pos de la paz social, la justicia y de Chile, se graduaron 253 licenciados en Derecho UC.
En el salón Fresno del Centro de Extensión UC se desarrolló la tradicional Ceremonia de Graduación de alumnos de pregrado 2019. La instancia contó con la participación de las principales autoridades de la Universidad y de la Facultad, así como de profesores, funcionarios, amigos y familiares de los graduados.
La solemne instancia se inició con la canción nacional y una invocación a cargo del presbítero Tomás Scherz, Vice Gran Canciller de la UC, para luego dar paso al discurso inaugural del decano de la Facultad, Gabriel Bocksang.
El decano comenzó su intervención felicitando a los nuevos graduados al obtener el más fundamental de los grados universitarios tras años de estudio y esfuerzo, y agradeció a sus familias y seres queridos por acompañarlos durante este proceso y por la confianza depositada en la Universidad.
Asimismo, haciendo alusión al conflicto social y político por el que atraviesa el país, invitó a los graduados a examinar este momento decisivo bajo una nueva óptica ya que “es posible que desde muchas generaciones atrás de nuevos profesionales no haya existido un llamado tan claro de las circunstancias a una búsqueda del sentido y de la vocación”.
Ustedes, aseguró, “han tenido la bendición de estudiar esta carrera maravillosa consagrada a descubrir y determinar aquello que es justo”. Por ello, situados en este momento tan importante en sus vidas, “la reflexión sobre su futuro y la colaboración al bien común jamás puede estar amparada bajo criterios de comodidad, ni mucho menos de frivolidad (…) ustedes reciben el llamado en el momento más indicado, en el que más pueden ayudar a la paz social, a la justicia y al futuro de Chile”.
“Quiera Dios”, finalizó el decano, “que en un proceso de sincera reflexión los lleve a ustedes a transformar sus perspectivas en el derecho en algo más que una convencional carrera profesional (…), y de aquí surjan los juristas, legisladores, administradores, abogados, jueces, diplomáticos, y demás especialistas en el derecho que la Patria y la Iglesia tanto necesitan”.
A continuación tomó la palabra el invitado de honor a la ceremonia, el arquitecto de nacionalidad francesa y fundador de la Fundación Misericordia, Romain de Chateauvieux, quien narró su historia de vida y fe al servicio de una de las favelas más pobres de Salvador de Bahía en Brasil, donde no sólo se conmovió con la pobreza, sino donde también conoció a su mujer y su vocación por el servicio de Dios y de los demás.
Durante su discurso invitó a los alumnos a buscar la felicidad como el objetivo de sus vidas. Para ello, aseguró, "ustedes deben tener certeza de que son amados por sus familias, por sus amigos y por quienes los rodean; deben amar y poner las bases de sus vidas al servicio de los demás; y soñar en grande, no contentarse con la mediocridad ya que su salario es la frustración y la amargura".
Una vez finalizadas sus palabras, la secretaria general de la Universidad y profesora de nuestra Facultad, Marisol Peña, tomó el juramento de los nuevos graduados para luego dar paso a la entrega de sus diplomas de manos del decano.
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