La sección de Derecho Penal, liderada por la profesora María Elena Santibáñez, obtuvo una importante sentencia en el caso de una menor víctima de reiterados abusos sexuales.

Tras meses de arduo trabajo del equipo de alumnos de la sección de Derecho Penal de la Clínica Jurídica Derecho UC, liderada por la Profesora María Elena Santibáñez, el Segundo Tribunal Oral en lo Penal dictó sentencia favorable frente a un caso de abuso sexual reiterado a una menor de 11 años de edad por parte de su padrastro.

El caso llegó a la Clínica en el marco del convenio existente con la Agrupación No más Abuso, quienes al conocer los antecedentes derivaron a la patrocinada –en este caso la madre de la menor–, a la Clínica Jurídica y desde entonces la académica UC, junto a los alumnos de quinto año Maximiliano Donoso, Tomás Ovalle y Francisca Minassian, comenzaron a trabajar para obtener la favorable sentencia: cuatro años de libertad vigilada intensiva, junto a otras penas accesorias solicitadas, como no acercarse a las víctimas y el quedar inhabilitado para trabajar con niños.

La madre de la menor, Ema Grace Gutiérrez, relató el complejo proceso que tuvieron que vivir con su hija para obtener la sentencia. “Al principio iba sola a la Fiscalía, no sabiendo mucho sobre todo esto, algo nuevo para mí. Luego me puse en contacto con la Agrupación No más Abuso quienes me ayudaron, orientaron y derivaron a la Clínica Jurídica de la UC y quienes me ayudaron en todo momento y tomaron el caso de mi hija”.

Durante el juicio, comenta la misma, declararon diez testigos y dos peritos. Ema resalta la protección brindada a los testigos y el trato que se les entregó a los niños, quienes declararon en una sala especializada, en compañía de perros de acompañamiento judicial, y que las preguntas fueron reproducidas por una sola jueza para garantizar su protección y prevenir la victimización secundaria.

“En la Clínica Jurídica me ayudaron en todo momento. Siempre me consultaban como estaban anímicamente. Todos fueron muy amables, cordiales y comprometidos y me sentí muy acompañada desde la profesora hasta los alumnos. Fue un trato muy humano y gracias a ellos sentí mucho alivio. Ojalá que todos los padres tuvieran la misma ayuda que recibí yo, porque gracias a la Clínica nos dieron justicia y tranquilidad como familia. Creo que si no hubiese llegado acá, esto no se habría solucionado”, aseguró.