En el marco de un seminario realizado esta mañana en Derecho UC, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, expresó que es importante establecer la verdad de lo sucedido en el pasado, tomar las medidas necesarias para evitar que se repita en el futuro y sanar a las víctimas.
El rector Ignacio Sánchez recibió a Monseñor Scicluna y Monseñor Bertomeu en la sala de audiencias antes del “Seminario: Consideraciones técnico-canónicas en las causas por delitos más graves contra menores de edad”.
Ante más de 50 personas expusieron esta mañana el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu. Las autoridades eclesiásticas participaron en el “Seminario: Consideraciones técnico-canónicas en las causas por delitos más graves contra menores de edad” organizado por el Consejo Nacional de la Conferencia Episcopal (CECh) de Prevención de Abusos y Acompañamiento a las Víctimas, la Asociación Chilena de Derecho Canónico y el Centro UC – Derecho y Religión de la Facultad de Derecho.
A la actividad asistieron sacerdotes, abogados laicos y laicas, representantes de casi todas las diócesis, integrantes de los consejos de prevención locales o miembros de tribunales eclesiásticos. También asistieron los miembros del Consejo Nacional de la Conferencia Episcopal (CECh) de Prevención de Abusos y Acompañamiento a las Víctimas, algunos abogados de la Asociación Chilena de Derecho Canónico y miembros del Centro UC - Derecho y Religión.
En la ocasión Monseñor Scicluna hizo especial énfasis en la importancia de que la verdad completa salga a la luz, pues, solamente así se podrán sanar por completo las heridas: “Como señalé en México durante la Conferencia “Los Delicta Graviora en perjuicio de los menores”, la acogida de las víctimas denunciantes de abusos debe ser un principio rector en los procesos eclesiásticos. Para ello me gustaría citar las palabras del Santo Padre Benedicto XVI, el Papa emérito, a los Obispos de Irlanda: "[Los dolorosos casos de abuso sexual de menores] son aún más trágicos cuando a cometerlos es un eclesiástico. Las heridas causadas por semejantes actos son profundas, y es una tarea urgente restablecer la confianza cuando esta ha sido dañada”.
“En el mismo discurso en 2006, el Santo Padre ha dado algunas valiosas indicaciones para afrontar el problema de los abusos sexuales de modo eficaz, ha dicho el Papa Benedicto: "... es importante establecer la verdad de lo sucedido en el pasado, tomar todas las medidas necesarias para evitar que se repita en el futuro, asegurar que los principios de justicia sean plenamente respetados y, sobre todo, sanar a las víctimas y a todos los afectados por estos crímenes atroces”, expresó el arzobispo de Malta.
“Reconocer y admitir la verdad completa, con todas sus dolorosas repercusiones y consecuencias, es el punto de partida para una curación auténtica, tanto de la víctima como del autor de los abusos (…) Estos hermanos y hermanas merecen especialmente nuestra atención y asistencia”, recalcó Monseñor Scicluna, citando nuevamente a Benedicto XVI.
Por su parte, la profesora Ana María Celis, directora del Centro UC Derecho y Religión, se refirió a la importancia que ha tenido para los abogados canonistas de Chile el poder reunirse con monseñores Scicluna y Bertomeu para aprender de la experiencia internacional la mejor manera de llevar a cabo este tipo de casos en Chile: “Creo que nos han dado un impulso sobre todo para actuar coordinadamente. Hasta ahora ignorábamos quiénes estaban a cargo de investigaciones o no colaborábamos laicos, clérigos y religiosos cada uno desde su experiencia. Por cierto, van a continuar las capacitaciones y esperamos poder extenderlo para que las personas en su propio lugar puedan tener la atención debida”.
La académica explicó que los sacerdotes visitantes hicieron un llamado de atención por las extensas primeras indagaciones que se hacen en Chile: “En ocasiones, dedicamos mucho tiempo a las investigaciones previas, lo que implica que investigamos casi como si fuera un proceso. Nos pidieron explícitamente que lo hiciéramos mucho más rápido, para que llegaran los antecedentes a la Santa Sede y se pudiera tomar la decisión de qué tipo de procesos iniciar”.
Luego de la exposición privada de los enviados del Papa, se continuó todo el día con la jornada formativa dirigida a problematizar acerca de aspectos que se suscitan en el desarrollo de las causas nacionales sobre delitos más graves contra menores de edad.