El director del Departamento de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Károli Gáspar (KRE) se refirió a los pactos de adaptabilidad, negociación de empresas estratégicas, servicios mínimos y la visión comparada con la experiencia chilena.

En dependencias del Programa de Magíster en Derecho, LLM UC se desarrolló un desayuno laboral que tuvo como tema central la negociación colectiva en Hungría y que contó con la participación del profesor Attila Kun, director del Departamento de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Facultad de Derecho de la Universidad Károli Gáspar (KRE), Hungría.

En la actividad, en la que participaron miembros de la Sociedad Chilena de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y que fue moderada por el profesor Derecho UC Jorge Leyton y la profesora de la Universidad de Talca María Soledad Jofré, el profesor Kun se refirió a los pactos de adaptabilidad, la negociación colectiva en empresas estratégicas y los servicios mínimos.

Kun explicó que a partir del año 2012, con la puesta en marcha de un nuevo Código del Trabajo, en Hungría se permite la existencia de cláusulas que deroguen los mínimos establecidos en los convenios colectivos, lo que va en detrimento de los trabajadores, bajo la premisa de aumentar el porcentaje de cobertura de la negociación colectiva. Pese a ello y tras más de 5 años desde la puesta en marcha de esta ley, no ha habido un aumento en la cobertura de la negociación colectiva, mientras que la huelgas prácticamente no existen.

Una particularidad del sistema húngaro, continuó, está en la negociación colectiva en sectores estratégicos, con leyes restrictivas que cubren a empresas del sector privado. Esto, señaló, ha provocado importantes problemas ya que genera un efecto de “doble regulación”, por lo tanto, existen dos tipos de trabajadores y de negociación colectiva, lo que genera mucha resistencia y polémica en Hungría.

Respecto de los servicios mínimos o esenciales, el experto explicó que en el año 2010 el gobierno de Hungría aplicó una modificación legal que establece que en aquellos servicios que son considerados esenciales o de utilidad pública, la huelga es ilegal y sólo se permite si se fijan previamente los servicios mínimos. Explicó que existen 3 formas de establecer estos servicios mínimos: a través de un acto legislativo, a través de acuerdo entre las partes y por medio de los tribunales. Todas ellas han generado conflicto.

Este panorama se traduce en que en Hungría existe una baja tasa de sindicalización, un desincentivo generalizado por parte de los sindicatos y de otras instituciones sindicales para realizar huelgas y también una baja motivación de las empresas para alcanzar acuerdos con sus empleados, aseguró el académico.

La instancia finalizó con una nutrida ronda de preguntas de los presentes.

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