Representantes de 6 de los 8 candidatos analizaron temas trascendentales como el Pacto de Bogotá, conflicto con Bolivia, la postura de Chile ante la situación en Venezuela y la modernización de Cancillería.

El Centro de Estudios Internacionales UC organizó el Foro Presidencial: Hacia dónde va la política exterior de Chile, instancia de conversación y debate que tuvo como foco conocer cuál es la postura que los candidatos presidenciales respecto a importantes temas de política exterior y relaciones bilaterales.

La actividad contó con la participación de Rodrigo Yáñez (representante de Sebastián Piñera), Cristián Fuentes (representante de Alejandro Guillier), Sebastián Depolo (representante de Beatriz Sánchez), Jaime Baeza (representante de Carolina Goic), Ricardo Godoy (representante de Marco Enríquez-Ominami) y Enrique Subercaseux (representante de José Antonio Kast). El encuentro fue moderado por el editor del segmento internacional de El Mercurio, Juan Pablo Toro.

Durante el debate se discutieron diferentes temáticas como el Pacto de Bogotá, el conflicto con Bolivia ante la Haya, las relaciones bilaterales con los países limítrofes, la postura de Chile ante el conflicto en Venezuela, la relación entre Estados Unidos, entre otros.

Respecto al pacto de Bogotá todos los representantes coincidieron en que Chile debe continuar en este tratado, aunque algunos se mostraron más críticos que otros. También hubo coincidencia en cuanto a la relación Chile Bolivia, evitando ceder frente a sus demandas y potenciar el diálogo.

La crisis en Venezuela fue un tema que generó división. Si bien todos los expositores coincidieron en que no se puede aceptar la violación de los DD.HH., el comando de Sebastián Piñera tildó la situación de “crisis institucional”, mientras que Goic llamó a actuar junto a otros países. El representante de Kast aseguró que hay que confiar en los organismos internacionales, mientras que desde el comando de Guillier explicaron que no corresponde a Chile intervenir, pero si ayudarlos a encontrar soluciones pacíficas. La propuesta de Sánchez se centró en la autonomía de los pueblos, mientras que el equipo de Enríquez-Ominami habló de una “democracia en crisis”.

Finalmente, respecto a la administración de Trump, todos coincidieron en que EE.UU. es un importante socio para Chile, y que al menos por ahora la relación debe mantenerse.

Información periodística: Centro de Estudios Internacionales UC

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