La actividad se realizó en el marco del Jubileo de los Docentes Universitarios en Roma, entre el 7 y el 10 de septiembre.

Temas como medio ambiente, geografía y territorio, bioética, comunicaciones, economía y finanzas, ciencia política, medicina, educación, filología y literatura, teología, y deporte, entre muchos otros, se abordaron en 22 mesas de trabajo desarrolladas en la versión número 13 del Simposio Internacional de Docentes Universitarios, actividad que se realizó en el marco del Jubileo de los Docentes Universitarios.

La delegación UC que acompañó al rector Ignacio Sánchez estuvo compuesta por el vice Gran Canciller, padre Cristián Roncagliolo; las profesoras Marisol Peña, de la Facultad de Derecho; Maureen Boys de la Facultad de Artes; René Millar de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política; junto a Guillermo Tagle, director de Pastoral y Cultura Cristiana. Por parte de Duoc UC, participaron Gonzalo Siade, director de Identidad y Misión; Sergio Salas, director de Formación Cristiana; y Gerardo Boetsch, director de Pastoral.

La profesora Marisol Peña participó en la mesa Derecho, Justicia y Misericordia: antiguas y nuevas fronteras de la ciencia del derecho, que tuvo lugar en la Universitá degli Studi Roma Tre y cuyos ejes de reflexión fueron actividad económica y misericordia, justicia y misericordia y vida humana y mercado: la dignidad del nasciturus. En estas sesiones de trabajo se planteó la necesidad de armonizar la relación entre conocimiento y misericordia, entendida esta última como 'la tercera misión de la Universidad'.

Marisol Pena Roma-2La profesora Derecho UC declaró que este tipo de actividades llevan a repensar la forma en que es ejercida la actividad universitaria. "Se trata no solamente de buscar la verdad a través del cultivo y difusión de conocimiento, sino que de una acogida 'al otro' que haga realidad el sentimiento de misericordia", agregando que, "esto es particularmente relevante respecto de quienes piensan distinto a nosotros, pues esa circunstancia nos plantea el desafío de buscar, con altura de miras, puntos de contacto y de diálogo en la comprensión de que estamos por 'la humanización' de la cultura, tal como lo ha planteado el Santo Padre".

Aseguró que el derecho no puede permanecer ajeno e indiferente a los problemas de un mundo cada vez más lleno de incertidumbres y falta de certezas. "Se trata de renovar la mirada, desde la fe que nos anima, a la comprensión de los nuevos problemas y desafíos en una perspectiva donde la persona y su dignidad sustancial sigan siendo el centro".