En una nueva sesión de Derecho UC Abierto al Debate, Eduardo Engel y el profesor Nicolás Cobo analizaron la crisis política e institucional por la que atraviesa el país.
Debatir sobre la agenda de probidad y la nueva ley de partidos y de financiamientos de campaña fue el objetivo de una nueva sesión de Derecho UC Abierto al Debate, instancia que contó con la presentación principal de Eduardo Engel, expresidente de la Comisión Asesora Contra la Corrupción, y el comentario del profesor y director de la Escuela de Graduados de nuestra Facultad, Nicolás Cobo.
Engel comenzó su exposición refiriéndose al informe que presentó la Comisión al Gobierno, consistente en cinco capítulos que abordaron 21 áreas temáticas diferentes. Así repasó una a una cada materia –prevención de la corrupción, regulación de conflictos de interés, dinero y política, mercados, formación cívica y ética– y cómo el Congreso se ha hecho cargo de los problemas allí señalados, evaluando las propuestas que se han convertido en leyes o proyectos de ley y la valoración que la ciudadanía les otorga.
Sobre la crisis de confianza por la que atraviesa el país y la política, el experto aseguró que ésta era una gran oportunidad para avanzar en el fortalecimiento institucional. "La corrupción, los conflictos de interés y el tráfico de influencia son manifestaciones de instituciones con problemas que requieren ser modernizadas". Aseguró que muchos temas ya se están discutiendo, así como hay otros que no están instalados para nada como el tema municipal, "donde hay serios problemas de corrupción combinados con debilidades profesionales".
A continuación, el profesor Nicolás Cobo aseguró que frente a esta crisis, lo que se está haciendo, es "reaccionar pasivamente, puntualmente, y fijándose sólo en los síntomas y en los cambios de normas, dejando de lado las reales soluciones a los problemas".
Lo más delicado de esta crisis, explicó, es la pérdida de confianza. Es muy importante ver el daño que se está produciendo a la flotación del contrato social. Agregó que en este contexto, la solución a todos los problemas no es la transparencia. "La transparencia no es equivalente a la verdad. Yo creo que hay buscar la participación ciudadana y utilizar la transparencia como un elemento fundamental de políticas públicas para un objetivo, porque de lo contrario vamos a mantener este proceso en deterioro y lo único que vamos a tener es menor participación, menor legitimidad y menor confianza en nuestras instituciones y políticos", sentenció.
