Este dictamen marca un precedente jurisprudencial respecto a los procedimientos contravencionales y abre el debate sobre posibles modificaciones a la Ley de Tribunales de Familia.

Todo comenzó cuando en el año 2014 la Clínica Jurídica Derecho UC, gracias a su trabajo conjunto y coordinación con los Tribunales de Familia de Pudahuel, fue designada como curador ad litem (representante del tribunal) en un requerimiento ante el Tribunal Constitucional, presentado por la magistrado Nel Greven. Esto a raíz del caso de una niña de 12 años, sujeta a un procedimiento contravencional, a quién se le estaban violando sus garantías constitucionales.

En este contexto, durante el primer semestre del año 2015, un curso de práctica liderado por el profesor Claudio Valdivia, se hizo parte de dicho requerimiento realizando las alegaciones que correspondían. En el documento se hacían presentes algunos vicios de inconstitucionalidad en la Ley de Tribunales de Familia respecto a los procedimientos contravencionales aplicado a menores de 14 años, para posteriormente alegarlas frente al Tribunal Constitucional.

"Junto con los alumnos preparamos una presentación en la que hacíamos presente las infracciones de este procedimiento respecto a faltas al debido proceso, faltas a garantías de una adecuada y debida defensa, y la imposibilidad de impugnar una sentencia, entre otras", aseguró el académico.

Tras ocho meses de espera, el Tribunal Constitucional acogió la argumentación presentada respecto a la inconstitucionalidad, reconociendo así a los niños infractores como sujeto de derecho plenos, tal como lo son los adolescentes y los imputados de mayor edad.

"La importancia de este dictamen es que se establece que los niños menores de 14 años deben tener todas las garantías del debido proceso, de la defensa letrada, del derecho al recurso y de otras garantías procesales como lo puede tener un adolescente o un adulto", explicó Valdivia, agregando que este fallo también sienta la necesidad de legislar y hacerse cargo de un desafío que existe en materia de familia y que hoy está completamente invisibilizado.

La Ley de Tribunales de Familia significó un importante avance para resolver dificultades, pero ya después de diez años es necesario revisar la pertinencia y oportunidad de reformas, aseguró el académico. "Yo creo que es momento de empezar a revisar cuestiones de fondo como velar por las garantías constitucionales de niños y niñas en un procedimiento donde son imputados de haber cometido un ilícito. No porque hablemos de un niño se deben respetar menos sus garantías, por el contrario, por el sólo hecho de ser menores de edad, se deberían respetar más y el dictamen del Tribunal marca un importante precedente en este sentido. En el mismo sentido se hace urgente revisar la actuación del Centro de Medidas Cautelares y su funcionamiento como tribunal, y el respeto del debido proceso en sus actuaciones.", concluyó el profesor.