El Mercurio
Las diferencias entre los primeros imputados por el caso Democracia Viva, Carlos Contreras y Daniel Andrade, exseremi de Vivienda de Antofagasta y exrepresentante legal de esa fundación, respectivamente, se han ido haciendo patentes.
Ambos ex-RD están en prisión preventiva tras haber sido formalizados por delitos de fraude al fisco, debido a convenios por más de $400 millones, pero su modo de sobrellevar el encierro da cuenta de un contraste.
Contreras, desde que ingresó al recinto penal, ha estado en silencio. Cercanos comentan que habría logrado conversar con sus padres y que trabaja en su defensa con el abogado Andrés Bustos. Poco más se ha sabido de él, aparte de la solicitud hecha por ambos formalizados ante la Corte de Apelaciones para cambiar la cautelar, la que no prosperó.
Andrade, al contrario, terminó en 2023 publicando, con ayuda de su familia, una carta en las redes sociales en que cuenta cómo han sido sus días en la cárcel, agradeciendo los mensajes de cariño que dice haber recibido, los que “son un bálsamo en esta prisión política”. En esa misiva, añadió que “esta injusticia no quedará acá. La impotencia, la rabia, la traición serán movilizadoras. Me han quitado muchas cosas, pero mi voluntad de lucha sigue viva (...). Hasta ahora he elegido el silencio, esperando que ‘las instituciones funcionen', pero con tanta presión política creo que hay que salir a defenderse”, afirmó.
Allanamiento en celda
En su mensaje, el ingeniero civil agregó que “a los días de mi ingreso levanté un taller de inglés para el resto de los reos que ya venían con el bichito de aprovechar el tiempo en la cana. Estamos viendo cómo levantar una nivelación de estudio de lenguaje y matemáticas, estamos solicitando el ingreso de una pizarra y plumones”.
En este contexto, esta semana sus abogados José Ignacio Figueroa Elgueta y Juan Pablo Roncone Muñoz solicitaron al Juzgado de Garantía de Antofagasta que Andrade pueda acceder a “una pizarra acrílica, plumones, borrador y algún otro material que sea necesario para poder, en la medida de lo posible, hacer clase a otros internos con los que comparte dicho lugar”.
El tribunal pidió a Gendarmería informar la factibilidad de que el imputado pueda acceder a esto y esa respuesta de la institución penitenciaria está pendiente. El jueves, en tanto, según información proporcionada por Gendarmería, se realizó un allanamiento en la celda de Andrade, aunque sin encontrar dispositivos prohibidos.
Eventuales beneficios
María Elena Santibáñez, académica de la U. Católica, cree que el rol activo de Andrade y su disposición a dar clases no influiría en un eventual beneficio intrapenitenciario. Por ejemplo, dice, “hay una salida diaria que se autoriza en casos de prisión preventiva que es esporádica. A lo mejor le podría servir para esa”. El abogado penalista Marcelo Sanfeliú, a su vez, plantea que “son demostraciones de buena conducta que, finalmente, le podrían dar ciertos beneficios”, aunque generalmente son cuando hay condena.
Cristián Riego, profesor de la U. Diego Portales, no obstante, afirma que “la conducta se evalúa para los beneficios cuando se está cumpliendo pena, después de un juicio”, mientras que Gabriel Zaliasnik, académico de la U. de Chile, dice que “siempre es bueno ‘picar cebolla' y mostrar buena conducta, pero es marginal”.