El Mercurio
'Esta herida solo la sana una sociedad con proyecto común'
Ante la pregunta, el recién designado arzobispo de Santiago, monseñor Fernando Chomali, quien asume su cargo el próximo 16 de diciembre, dice que 'la persona que delinque tiene una herida profunda en el alma. Para saber cómo superarla hay que examinar esa herida con criminólogos, sociólogos, pero también con psicólogos, filósofos y teólogos. Esa herida crece según el entorno que le rodea tanto en extensión como en profundidad. Jamás llegaremos a terminar con la delincuencia en todas sus formas si no conocemos las causas que la fundamentan. Tan preocupados y ocupados con los fenómenos que nos olvidamos de los fundamentos'.
Así, añade que 'en los países donde hay más desigualdad, sumado a la cultura cleptocrática de quienes ostentan el poder, la delincuencia en todas sus formas se potencia y tiende sus tentáculos en las personas más vulnerables de los círculos de poder. Este contexto conlleva, además, a un 'desprecio absoluto por la vida humana y el fruto del trabajo'.
'Si alguien cree que esta herida se va a cerrar con más fiscales, policías y jueces, se equivoca. Esta herida solo la sana una sociedad que tenga un proyecto común, que no deje a nadie debajo de la mesa y que reconozca en el otro un don a cuidar siempre. Esta trilogía virtuosa comienza en la familia. Esa es la quintaesencia de la civilización cristiana que muchos quieren cancelar', agrega.
'Es vital organizarse y construir comunidad como sociedad'
Según la directora social del Hogar de Cristo, Liliana Cortés, para combatir el crimen organizado, 'es vital organizarse y construir comunidad como sociedad para que la pobreza y la desigualdad nos importe, aunque no nos toque'.
'Durante años, en Súmate del Hogar de Cristo hemos denunciado el riesgo que representan los 227 mil niños, niñas y jóvenes que no asisten al colegio en Chile a causa de la vulnerabilidad, social, económica, familiar, en que viven. Hay ahí un caldo de cultivo evidente para que la industria del crimen y el delito irrumpa, y se convierta en una oportunidad frente a la desesperanza de experimentar cotidianamente que su situación de desamparo y exclusión a pocos importa', apunta.
En este sentido, sostiene que 'el desafío se amplía a todos los grupos humanos que al tener todos sus derechos básicos vulnerados —empleo, vivienda, salud, educación, redes— son presa fácil de los delincuentes y del narco, ya instalado en los territorios más vulnerables'.
'¿Cómo frenar ese nefasto influjo?', pregunta Cortés, señalando que es 'haciéndose cargo de la desigualdad y la pobreza. Trabajando por combatirla de manera coordinada. Mirándola, reconociéndola y dejando de usarla solo en etapa de elecciones o quedarnos en los análisis. Se requiere visión de largo plazo y de Estado, y traspasar visiones solo de gobiernos de turno'.
'Establecer metas de gestión común y coordinada entre las agencias del Estado'
Para el exfiscal y director del Centro de Estudios para la Acción y Prevención en Seguridad Pública y Crimen Organizado (Cescro), de la Universidad San Sebastián, Luis Toledo, 'es imperativo que como país nos unamos en un acuerdo transversal para erradicar el crimen organizado. La violencia criminal no puede constituirse en costumbre'.
'Es indudable que una fiscalía especializada en crimen organizado, con competencia nacional, será esencial contra estas redes delictivas. Para su éxito deberá contar con recursos, personal capacitado y el apoyo policial necesario. La especialización debe alcanzar también para crear tribunales especializados que se enfoquen en casos de crimen organizado y terrorismo, al estilo de la Audiencia Nacional de España', plantea.
Y añade que 'el fortalecimiento de Gendarmería es un paso necesario para evitar futuros males que ya vemos en otros países de nuestra América Latina. La inteligencia y la información compartida con carácter obligatorio entre las instituciones del Estado también son cruciales'.
'El sector privado y, en particular, las empresas concesionarias de sectores estratégicos del Estado, deben asumir su rol en esta materia, contribuyendo con recursos e información útil', agrega.
'Para avanzar, es fundamental establecer metas de gestión común y coordinada entre las agencias del Estado que se vinculen en la materia, integrando prevención y control bajo el mismo propósito. De esta manera, podremos medir el progreso y la efectividad de las acciones, promoviendo una cultura de cooperación en lugar de competencia. Este enfoque debe trascender los gobiernos y convertirse en una política de Estado. Tenemos una oportunidad para unirnos —en serio— en un pacto nacional contra el crimen organizado y proteger el derecho fundamental de todos los ciudadanos a vivir en paz', dice el expersecutor.
'Es necesario entender qué condiciones hacen que ciertos lugares y personas sean vulnerables'
Daniel Johnson, director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana, responde a la pregunta señalando que, 'primero, es necesario entender qué condiciones hacen que ciertos lugares y personas sean vulnerables a la criminalidad organizada y, desde ahí, desarrollar acciones para controlar su operación y expansión'.
'Es así que se recomienda: efectuar acciones preventivas, como evitar los consumos ilegales de drogas y otros bienes de contrabando; prevenir el involucramiento delictual de jóvenes y blindar los mercados lícitos con trazabilidad de productos; también es fundamental fortalecer la persecución penal mediante la creación de unidades especializadas en este tipo de delitos; y proteger, tanto a las instituciones públicas de la corrupción, como a víctimas, testigos y fiscales en causas complejas', agrega.
En esta línea, destaca que 'tenemos proyectos de ley en tramitación que pueden ayudar en esta tarea. Entre ellos, el que crea el Ministerio de Seguridad, la fiscalía supraterritorial para perseguir delitos complejos, y la ley de inteligencia económica contra el delito. Esperamos que estas iniciativas avancen rápida y responsablemente, para fortalecer nuestro sistema de seguridad y evitar que continúe la proliferación de organizaciones delictuales'.
'Es urgente adaptar la estructura de los tribunales y los procedimientos'
El director del Programa de Reformas a la Justicia de la Universidad Católica, José Pedro Silva, plantea que 'el crimen organizado es un fenómeno social nuevo para este país, que requiere la urgente adaptación del sistema procesal en su aspecto orgánico, es decir, la estructura de los tribunales, y en materia de procedimientos'.
'En muchos países, como Perú, Colombia, y en Chile también, se ha constatado que estas organizaciones criminales ejercen presiones y amedrentamientos a jueces y fiscales que impiden el ejercicio de la actividad judicial e investigativa. Por lo tanto, hay que adoptar medidas —algunas de ellas sugeridas por la actual propuesta constitucional—, como despersonalizar a los tribunales de las regiones en que están instalados', explica.
Así, señala que 'estamos trabajando en una propuesta que tiene que ver con la creación de tribunales nacionales que sean designados a propósito de la comisión de estos ilícitos, a base de jueces elegidos aleatoriamente y que formen parte de un cuerpo especializado en atacar este fenómeno criminal'.
Esto, describe, 'permitiría desprender la vinculación territorial del lugar donde imparten la justicia, resguardando ciertamente su identidad, como una medida esencial para su protección'.
'Junto con ello, evidentemente, tienen que reformularse las normas procesales relacionadas con los resguardos necesarios para investigar esta criminalidad por parte de fiscales y policías', apunta.