El Mercurio
Señor Director:
La recién publicada reforma a la Ley de Quiebras representará un fuerte avance en materia concursal y es una muy buena noticia para las pequeñas y medianas empresas. Pero en materia de reorganización de empresas queda mucho por avanzar, entre otras, en las siguientes materias:
El financiamiento en reorganización debiera abarcar no solo el financiamiento durante la protección financiera, sino también el otorgado en virtud de un acuerdo aprobado. Asimismo, es necesario ajustar el sistema de provisiones en la normativa bancaria para favorecer los acuerdos.
El acuerdo simplificado, muy poco usado, debería incentivarse incorporando una protección financiera más robusta y eliminando la posibilidad de impugnación utilitaria.
En materia de grupos empresariales, es necesario avanzar en la coordinación de procesos paralelos para lograr la reorganización del conglomerado.
Finalmente, la protección financiera concursal, si bien valiosa, ha probado ser insuficiente en cuanto a su entrada en vigencia y a su utilidad para impedir ejecuciones de facto. Hoy existe una oportunidad de corregir estos y otros relevantes temas que hemos identificado en la aplicación práctica de la ley.
*Esta carta al director también fue escrita por el profesor de la U. de Chile, Ricardo Reveco