Diario Financiero
El requerimiento que inició la Fiscalía Nacional Económica (FNE) hace más de un año sobre eventuales infracciones por interlocking en contra Banco de Chile, Consorcio, LarrainVial y el empresario Juan Hurtado Vicuña sumó nuevos antecedentes en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
La Fiscalía presentó dos informes que abordan el interlocking y cómo se encuadra lo que señalan diversas jurisdicciones con los casos que se están discutiendo en Chile.
Uno de los informes fue elaborado por el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y socio del estudio Grunberg Puyol, Jorge Grunberg.
En el mercado sostienen que Grunberg es una de las cartas que baraja el Gobierno para asumir a la cabeza de la FNE en reemplazo de Ricardo Riesco (ver recuadro).
El abogado es master en Derecho de la Universidad de Harvard y máster en Regulación del Comercio, Derecho y Política de Competencia de la Universidad de Nueva York.
Grunberg fue asesor del Ministerio de Economía (2014-2017), liderando en representación del Ejecutivo la tramitación de la Ley N° 20.945 que perfeccionó el sistema de defensa de la libre competencia.
Las directrices
De acuerdo al documento que ingresó al TDLC, Grunberg planteó que la conexión entre competidores -a través de directores o ejecutivos relevantes comunes- ponen en riesgo la independencia de las decisiones competitivas por parte de los agentes económicos y la incertidumbre del proceso competitivo.
Grunberg sostuvo que esta figura 'genera la posibilidad cierta de que se elimine la independencia con que los competidores deben adoptar sus decisiones'.
El abogado consideró que para la aplicación de interlocking a nivel local es análoga a la legislación estadounidense: 'Para su configuración no resulta necesario acreditar poder de mercado ni efectos anticompetitivos actuales o potenciales asociados a la conducta, y que no es aceptable que los involucrados en ella hagan valer defensas de eficiencia', dijo.
Otro aspecto que Grunberg destacó en su informe es comprender qué se entiende por empresas competidoras. Esto, pues parte de las defensas que se han esgrimido por parte de las compañías involucradas es que no compiten de manera directa las matrices, sino que las filiales que están compuestas por un gobierno corporativo distinto.
Según Grunberg, la tipificación de interlocking tiene un carácter amplio, acorde a la jurisprudencia del TDLC como de la Corte Suprema, que se ha basado en la actuación real de los agentes económicos en los mercados.
Según el abogado esto 'abarca a aquellas entidades jurídicas que pueda calificarse que configuren una ‘unidad económica’'.
Explicó que este sería el caso de una sociedad matriz y su filial, sobre la base de que la primera cuenta con derechos que le permiten ejercer influencia decisiva en la administración de la segunda, 'lo cual dará lugar a una presunción consistente en que ambas sociedades forman parte de una misma empresa competidora', manifestó Grunberg.
Para ser descartada esta situación, Grunberg planteó que las empresas demandadas deberán acreditar que la sociedad filial exhibe una total autonomía o independencia económica respecto de su matriz.
La fórmula para esto 'radicará en el hecho que en la plana ejecutiva de la sociedad matriz o en su directorio no accede a información de la sociedad filial que resulta sensible desde un punto de vista competitivo'.
La visión de Goldenberg
El otro informe que presentó la FNE estuvo a cargo del doctor en Derecho y profesor de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Juan Luis Goldenberg.
El académico hizo ver que la legislación de interlocking a nivel local fue construida en base a la experiencia estadounidense.
De esta manera, afirmó que 'la coincidencia entre personas que desempeñan cargos directivos o ejecutivos en dos o más empresas competidoras se limita por tratarse de un medio de contacto que puede ser utilizado para fomentar una actuación unitaria o concertada ahí donde debe existir rivalidad'.