La Segunda
Señor Director:
En los próximos días el Senado deberá elegir al nuevo defensor o defensora de la Niñez, en el contexto de un cambio de la institucionalidad de infancia que todavía no termina de instalarse y con inmensos desafíos. Como representantes de la sociedad civil consideramos que la elección debe recaer en una persona que tenga conocimiento pleno del marco normativo nacional e internacional, y de los mecanismos judiciales y administrativos para hacer efectiva la protección de NNA y de los desafíos legislativos en la materia; por ejemplo, la implementación de la Ley 21.340.
Debe, además, tratarse de alguien que tenga un liderazgo democrático y efectivo, verificable en su trayectoria profesional, con foco en el fortalecimiento institucional por sobre el posicionamiento personal, con la capacidad y experiencia para actuar en terreno de forma cercana a la niñez. Debe ser alguien que resguarde la autonomía de la institución y, como consecuencia, ello no sería compatible con la militancia en un partido político.
Esperamos que estos sean los principales aspectos que tenga a la vista el Senado al decidir; nuestro país sigue en deuda con la infancia y para saldarla se requiere el mayor profesionalismo y capacidad.
* Esta carta también fue escrita por Pamela Jervis, Mauricio Echeverría, Paz Isabel Canales, Luis Matías Orellana, Magdalena Valdés,
Harry Grayde, Esperanza Sobarzo y Pía Martínez, Consejeros COSOC Niñez