La Tercera
La segunda medición sobre las percepciones de la ciudadanía en el proceso constituyente consultó sobre un tema que será clave en el debate de la Convención: cómo se distribuirá el poder político de aquí en adelante. Cristian Valdivieso, Pamela Figueroa, Sebastián Soto y Julieta Suárez-Cao analizan estos resultados que muestran cómo se mantiene la confianza en la figura presidencial en Chile.
Las proyecciones de la mesa que preside la Convención Constitucional indican de que a fines de agosto se esté aprobando el reglamento de funcionamiento. Luego de eso, y con las comisiones temáticas ya formadas, se entrará al debate de fondo. Uno que incluirá, como uno de sus puntos claves, el cómo se distribuirá el poder político en la nueva Constitución o, como se conoce, cómo será el régimen político que se instaurará en Chile.
Por eso, en la segunda edición de la Encuesta Zoom de ReConstitución -realizada por La Tercera, Criteria y la Cámara Chilena de la Construcción- se consultó sobre cuál debiera ser la figura central en el régimen político. Y los resultados son elocuentes. Un 43% de ellos está a favor de que sea el Presidente o Presidenta de la República, mientras que un 26% estaría de acuerdo en que sea el Congreso. En tanto, un 30% contestó que no sabía.
La encuesta se realizó entre el viernes 9 y el martes 13 de julio. Esta consistió en una encuesta autoadministrada a través de un panel certificado de acceso online, la cual recogió opiniones de una muestra de 990 personas, mujeres y hombres mayores de 18 años de los niveles socioeconómicos ABC1, C2, C3 y D, residentes de todo el país.
Al desglosar los resultados por identificación política, un 63% de los encuestados que se identifica con la derecha estuvo por que el poder del régimen político estuviera centrado en la figura del Presidente de la Republica; mientras que solo un 37% de quienes se identifican con la izquierda respaldaron mantener el poder político en un Mandatario. En tanto, un 45% que se siente de centro opinaba que el poder debía estar en manos de un Presidente.
Al contrario, del 26% que apoya que el poder recaiga en el Congreso, un 41% se identifica con la izquierda, siendo el mayor porcentaje de apoyo, y solo un 16% de quienes se identifican con la derecha apoyaba que el poder fuera a parar a los diputados y senadores (y en este caso un 28% de los encuestados que se percibía de centro respaldaba al Congreso).
Del 43% de quienes respaldan centrar el poder en el Presidente, 49% fueron hombres, y 39% mujeres. Revisado según tramo de edad, las personas de 45 y 54 años eran -con un 51%- la que más apoyaban que el Mandatario o Mandataria sea la figura central.
La mirada de las y los expertos
Para Cristian Valdivieso, director de Criteria “lo primero es que casi un tercio de la población (30%) no tiene aún una opinión o juicio previo. Y entre quienes no se identifican en las identidades de izquierda, centro o derecha el porcentaje sin postura es del 47%. Esto debiese ir cambiando conforme se de la discusión sobre el régimen presidencial en la Convención”.
Para Valdivieso, por ahora, entre quienes asumen una preferencia “la tendencia mayoritaria es hacia el presidencialismo, siendo las personas que se identifican con la derecha las más presidencialistas. El parlamentarismo sólo compite con el presidencialismo entre las personas que se identifican con la izquierda, aunque sin imponerse con claridad. Desde esta perspectiva, es altamente probable que esta tensión entras las identidades de izquierda y derecha se reflejen rápidamente en las posturas de los Constituyentes que identificados con uno u otro sector”.
Para Pamela Figueroa, doctora en Estudios Americanos, académica Usach y parte del Observatorio Nueva Constitución, cree que en estos resultados “hay un factor que se ha estudiado mucho en la Ciencia Política en general en presidencialismos que se dan en América Latina y que tienen un peso histórico en la figura del Presidente como un rol importante dentro del ejercicio del poder político y esos presidencialismos son más o menos concentrados”.
Dicho eso, para Figueroa, lo que le parece es que “la ciudadanía, los constituyentes y el debate en la opinión publica está en que el presidencialismo en Chile tiene que atenuarse. La crítica es sobre la concentración del poder en la figura presidencial”.
Señala que en el Observatorio Nueva Constitución miraron que los convencionales de derecha promueven un presidencialismo más exacerbado, frente a una atenuación del presidencialismo o un parlamentarismo desde constituyentes de la centroizquierda.
Para la académica los resultados reflejan que la derecha tiende siempre a ser más conservadora, en la concentración del poder en una figura única, mientras que los que se autodefinen más de centroizquierda son más de ir hacia una redistribución del poder.
Agrega que si bien tanto las figuras del poder Ejecutivo como del Legislativo están muy deslegitimadas en el último tiempo, “muchas veces la deliberación del Congreso es mal evaluada porque el actual tiene pocas funciones y atribuciones, y poca capacidad de respuestas a las demandas de la ciudadanía”.
Por su parte, Sebastián Soto, académico y abogado de la Universidad Católica, postula que los resultados pueden explicarse desde dos perspectivas. Una es por la centralidad de la figura presidencial.
“En Chile tenemos una cultura de ejercicio del poder muy centrada en los presidentes a quienes se les exige la solución de los problemas, mucho más que a los parlamentarios. Por eso es que se acompaña esa responsabilidad con atribuciones”, comentó.
Mientras que la segunda, a juicio de Soto “es el desprestigio que, desde hace algunos años, viste al parlamento. No es difícil entender que la gente no quiera un régimen que traslada el poder al parlamento cuando en los últimos años éste no ha estado a la altura de sus responsabilidades y es percibido como un poder obstruccionista y en constante disputa. ¿Cómo se explicaría entregar más atribuciones a quien ha vulgarizado la política y los desafíos de gobernar?”
Al igual que Valdivieso, rescata, que “el 30% de personas sin posición es un indicio que al tema todavía le queda mucha discusión. Es claro que la discusión sobre el régimen de gobierno no es un tema que haya estado tan presente como otros; pero también es claro que la definición sobre el régimen de gobierno es tal vez donde se juega la gobernabilidad del país y, con ello, el éxito o fracaso de la nueva Constitución”.
En tanto, Julieta Suárez-Cao, profesora asociada del Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica y coordinadora de la Red de Politólogas, explica que “todo lo relacionado a régimen político es muy complejo y que la ciudadanía no está versada en todas las implicancias que tiene”.
Dicho eso, y respecto de los resultados, dice que, “es interesante la división entre izquierda y derecha. A mi me parecen razonables los resultados por los temas valóricos. La derecha está mucho más de acuerdo con mantener el status quo. El status quo chileno es hiperpresidencial. Está más de acuerdo con soluciones de ‘mano dura’ o más preocupada por el orden público, que son cuestiones que por lo general vienen de la mano de la gobernabilidad, y hay una ‘ilusión’, que no siempre es así, pero que es que el poder concentrado en una figura generaría mayor gobernabilidad”.
En cambio, desde la izquierda, “estaría más abierta a la innovación institucional teniendo en mente la representación y no la gobernabilidad”. Por último, Suárez-Cao opina que, “la encuesta da opciones dicotómicas cuando podría haber hecho una pregunta por escalas”, por ejemplo, consultar si apoya mantener un sistema centrado en Presidencia o en Parlamento con una escala de 1 (Presidencia) hasta 5 (Parlamento), por lo cual cree que de ser así, habrían habido pocas respuestas 1 y 5.