La Tercera
SEÑOR DIRECTOR
Frente a la nota en la que Chile y otros estados plantean reparos al modo como actúan los órganos del sistema interamericano de DD.HH., algunos alegan su improcedencia o un intento velado de controlar el sistema.
Estas aprensiones son infundadas, ya que es razonable que Estados plenamente democráticos llamen la atención a órganos que actúan sin ningún tipo de pesos ni contrapesos, y que, por lo mismo, tienden a excederse en sus funciones. Es más, los estados europeos -desarrollados y sin complejos en la materia- suelen hacer declaraciones que buscan mejorar las prácticas de su sistema regional de DD.HH. Ello se observa, por ejemplo, en las declaraciones de Brighton y Copenhague.
Por esto, la nota con reparos a la CIDH, más que mostrar intenciones perversas, revela una 'mayoría de edad' de nuestros estados en temas de DD.HH..
Estas aprensiones son infundadas, ya que es razonable que Estados plenamente democráticos llamen la atención a órganos que actúan sin ningún tipo de pesos ni contrapesos, y que, por lo mismo, tienden a excederse en sus funciones. Es más, los estados europeos -desarrollados y sin complejos en la materia- suelen hacer declaraciones que buscan mejorar las prácticas de su sistema regional de DD.HH. Ello se observa, por ejemplo, en las declaraciones de Brighton y Copenhague.
Por esto, la nota con reparos a la CIDH, más que mostrar intenciones perversas, revela una 'mayoría de edad' de nuestros estados en temas de DD.HH..