El Mercurio
El fraude en la admisión universitaria estadounidense remeció a los involucrados y a quienes, desde afuera, observaron cómo quedó cuestionado el sistema de ingreso. Esto, luego de que familias incurrieran en millonarios pagos para que sus hijos accedieran a los planteles más prestigiosos. 'El problema más grande es la legitimidad con la que se perciben los procedimientos de admisión de muchas de estas instituciones', analiza Kevin Johnson (60), decano de la Facultad de Derecho de U. California-Davis —100ª en el mundo, según el ranking QS—, quien visitó el país esta semana y participó en actividades de Derecho de la U. Católica. Doctor en Derecho en Harvard, cree que el castigo más duro no serán las millonarias fianzas o privaciones de libertad, sino la condena social. 'Felicity Huffman, por ejemplo, es una estrella (de Hollywood) que probablemente tendrá problemas para encontrar trabajo (…) No es una criminal peligrosa o un riesgo para la seguridad. No era necesario tomar fotografías durante su detención, pero querían impresionar a la gente, en el sentido de (demostrar) que nadie está por sobre la ley', afirma. ¿Puede afectar esto a los deportistas chilenos, que postulan a cupos como los utilizados de modo fraudulento? Johnson estima que es probable que muchos planteles 'intenten asegurarse de que sus sistemas sean lo más limpios posibles, que no permitan este tipo de fraude y corrupción'. Pero enfatiza que 'el problema será para los que estén involucrados en fraudes, no para los postulantes'.
Plan Haití
Johnson dictó una charla en la PUC sobre migración: está al tanto de las medidas chilenas y ve con reparos el plan de retorno a Haití para quienes desearan volver a su país, bajo la condición de no regresar a Chile en nueve años. 'Es difícil de justificar, si (en Chile) están aspirando a una ley migratoria y a políticas que sean neutrales en cuanto a países y razas', dice. 'Son un grupo desfavorecido de inmigrantes y probablemente lo sean porque son pobres y negros. En la cultura legal de Estados Unidos, al menos, eso lo convertiría en una aproximación sospechosa', añade. —¿Ve discriminación, a pesar de que quienes se van eligen acceder al plan? 'Algunos dirían que es una falsa elección (…) porque aquí hay condiciones que les dejan en claro que no son deseados'. Con todo, recalca que la definición de políticas migratorias siempre es compleja: 'Hay quienes quieren control de fronteras eficiente, inmigración legal, más visas de habilidades. Y también hay gente preocupada del impacto que va a tener esto en el trabajo y educación; qué pasará si usan los beneficios públicos (...) Quien diga que estos temas son fáciles, no está siendo honesto'. Respecto del foco del proyecto de ley de migraciones que se tramita en el Congreso, que busca —entre otros puntos— que las visas se tramiten desde el país de origen, Johnson recalca que se deben tener consideraciones con el caso venezolano: 'Pedir las visas desde el país de origen tiene todo el sentido (...) Aun así, tienes que tener una alternativa'. 'Si alguien llega porque su gobierno estaba tratando de matarlo, no puedes decirle que tiene que devolverse y pedir desde allá su visa'.
