La Segunda

Arturo Fermandois 125x125

Como una reforma "de inmensa trascendencia" califica el abogado constitucionalista Arturo Fermandois la iniciativa de cambio constitucional presentada por el Presidente Sebastián Piñera para reforzar las garantías en materia de igualdad jurídica entre hombres y mujeres.

Dentro de su agenda de equidad de género, el Mandatario envió al Congreso un proyecto que incorpora a las bases de la institucionalidad una disposición que establece que el Estado deberá promover la igualdad de derechos, deberes y dignidad entre mujeres y hombres, evitando toda forma de violencia, abuso o discriminación.

A juicio del abogado y profesor de la UC, "en lo técnico-jurídico, esta reforma reafirma lo que ya registra la Constitución", en el artículo 19, número 2 inciso primero frase final: Hombres y mujeres son iguales ante la ley". Pero explica que eleva esta igualdad a un nuevo rango interpretativo, "desde un derecho individual hacia un principio propio de las bases de la institucionalidad".

Fermandois destaca que "con esto podría quedar eventualmente el legislador facultado para iniciativas de discriminación positiva o afirmative action, como se llama en la tradición anglosajona. O bien hacer diferenciaciones entre hombre y mujer que sean consistentes con la lógica y la justicia. Desde el punto de vista técnico-constitucional, sería un buen avance para no abrir una discordancia de lenguaje. En todo caso, la inmensa trascendencia de esta reforma es que eleva la igualdad entre hombre y mujer al rango de un principio, y no sólo de un derecho".

"Me parece, sin embargo, que fruto del debate legislativo podría perfeccionarse la redacción, agregando que la discriminación no podrá ser arbitraria, o que lo que se prohibe es la discriminación arbitraria entre hombres y mujeres; es decir, las distinciones carentes de justicia, de lógica, de racionalidad", dice

"Esto lo haría más consistente con el artículo 19 número 2 de la Constitución (sobre igualdad ante la ley de hombres y mujeres), con la Ley Zamudio y toda la jurisprudencia constitucional, agrega Fermandois. "La palabra arbitraria tiene el efecto de permitir eventuales diferenciaciones que busquen precisamente la justicia", sostiene.

— ¿El concepto de abuso también debería precisarse durante la discusión legislativa?

—Efectivamente. La discusión legislativa debiese dar elementos para una mejor interpretación de ese concepto. Lo que se pide a la Constitución es mantenerse en el plano de los principios y no descender a excesivos detalles, porque esto impide la natural flexibilidad que debe tener el legislador.

Fermandois añade que el "capítulo de principios básicos, ya ha calado hondo en la tradición constitucional chilena, al punto que incluso el proyecto de nueva Constitución de la Presidenta Bachelet, con otro nombre, conservó este primer capítulo de principios fundantes".

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